Candida Höfer nació en Eberswalde (Alemania) en 1944, en la recta final de la Segunda Guerra Mundial.
Hija de un periodista, su primera labor profesional tras estudiar en Colonia fue realizar retratos fotográficos para la prensa. Después, de manera tardía, se matriculó en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf, primero para aprender cine y después, ya desde 1976, fotografía con Bernd y Hilla Becher.
El matrimonio Becher fueron los fotógrafos más influyentes en la Europa de la segunda mitad de siglo, no solo por sus icónicas instantáneas en blanco y negro de silos, depósitos de agua y otros edificios industriales, sino también porque a través de su labor docente en la Academia originaron lo que dio en llamarse “la escuela de Düsseldorf”.
Candida Höfer comenzó con una fotografía de naturaleza más social en los años setenta a una práctica fotográfica marcada por la desnudez, la simplicidad y la objetividad sobre espacios de representación y utilidad pública, vaciados de toda presencia humana.
Entre 1973 y 1978 trabajó en su serie Turks in Germany2 en la que refleja la vida de los trabajadores inmigrantes turcos, aunque es en 1979 mientras realiza sus estudios en Düsseldorf cuando comenzó a tomar fotografías en color de interiores de edificios públicos tales como oficinas, bancos y salas de espera.
Teatro La Femice de Venecia (2011)
Sus imágenes posteriores de interiores, son casi siempre bibliotecas, palacios, teatros, iglesias o museos y tienen en común haber sido tomadas desde un punto de vista elevado, la simetría cartesiana del encuadre, la luz blanca que baña generosamente el espacio y resalta el contraste de colores. Y la aparente ausencia de la figura humana da a cada imagen una misteriosa monumentalidad.
“Los espacios pueden o no invitar a la imagen; si lo hacen, en su mayoría lo hacen con sus capas espaciales de tiempo. Es entonces la imagen la que ocupa el lugar del espacio; la imagen por derecho propio «
Palacio de Catalina Pushkin en San Petersburgo (2014)
Gracias a sus grandes formatos es posible una gran y diversa acumulación de información en cada fotografía que hace al espectador mirar con más detenimiento, observar lentamente cada detalle y ver que el vacío que provoca la inexistencia humana, está lleno de colores y de composiciones simétricas que hablan por sí mismas, dejando claro el objetivo de Höfer al realizarlas, la representación de un pequeño universo hecho por manos humanas.
Candida también es conocida como la “arquitecta de la luz” ha fotografiado lugares tan impresionantes como famosos, entre ellos: el Walters Art Museum, de la Universidad Johns Hopkins, el Louvre, el monasterio de los Jerónimos de Lisboa, de monasterios y abadías benedictinas de Austria, el Teatro Estatal de Linz, y muchos otros más.
Archivo General de Indias en Sevilla (2010)
Ha expuesto en centros como el Museo de Louvre, el Museo Reina Sofía y el Guggenheim de Bilbao y ha participado en manifestaciones como la Documenta de Kassel (2002) o la Bienal de Venecia representando a Alemania en 2003 y en 2010 hizo un trabajo en España para el año Xacobeo.
Candida Höfer actualmente vive y trabaja en Colonia (Alemania).
http://helgadealvear.com/artistas/candida-hofer/
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