Gertrud Goldschmidt nació en Hamburgo (Alemania) en 1912. Perteneció a una familia de origen judío. Precisamente debido al origen de su familia, la vida se volvió muy difícil cuando los nazis ganaron el poder en 1934. Su ciudadanía alemana fue anulada en 1935 quedando apátrida y con su vida corriendo peligro. Cuatro años más tarde se trasladó a Venezuela, donde se le concedió la ciudadanía en 1952.
Antes de partir hacia Venezuela, Goldschmidt se graduó en Ingeniería, con mención en Arquitectura, en la Escuela Técnica de Stuttgart en 1938. En 1940 conoció al empresario alemán Ernst Gunz con quien contrajo matrimonio.
Al llegar a Venezuela, durante el boom económico del país, Gego se rodeó de artistas que disfrutaban de un gran éxito. Las nuevas corrientes artísticas interesaron mucho en América Latina, especialmente en Venezuela que participaba con entusiasmo utilizándolo como una herramienta política. Los gobiernos latinoamericanos estaban tratando de ponerse al día con los avances post guerra de los Estados Unidos, creían que mediante el fomento del movimiento de arte moderno, e incorporando ideas de la industria, la ciencia y la arquitectura, se verían como países progresistas.
Se separó de Ernst Gunz en el año 1952 y conoció al diseñador gráfico, artista y docente Gerd Leufert quien se convirtió en su compañero de vida. En esa época Gego realizó sus primeros dibujos, acuarelas, monotipos y xilografías.
Proyecto Lausanne (maqueta) (1974)
Colección Museo Reina Sofía
Entre los años 1953 y 1955 residió en el pueblo de Tarma, en el litoral central venezolano, con Leufert, que fue el apoyo fundamental para el desarrollo de su obra plástica. En 1956 regresaron a Caracas, donde Gego comenzó su producción de obra tridimensional. En paralelo se dedicó a la docencia, labor que desarrolló en diferentes instituciones .
Gego hizo su primera escultura en 1957 y aunque era conocedora de los movimientos vanguardistas, como el arte cinético, el constructivismo o la abstracción geométrica, quería crear un estilo propio y aportar su formación alemana.
En 1959 acompañó a Leufert a realizar sus estudios en Iowa State University, allí trabajó en los talleres de la universidad, en el de Lazansky, y más tarde en el Threitel-Gratz Co. de Nueva York, donde perfeccionó sus grabados y esculturas. A su regreso a Venezuela hizo su primera gran muestra individual en el Museo de Bellas Artes de Caracas titulada «Dibujos recientes». Dos años más tarde realizó una escultura para la sede del Banco Industrial de Venezuela, su primera gran obra de integración a la arquitectura. Por otra parte, recibió su primer reconocimiento al serle otorgado el primer premio en la categoría de dibujo en la IV Exposición Nacional de Dibujo y Grabado.
Su obra es variada y cambiante, se mantiene íntegra y vinculada por las nociones que sobre el espacio la artista se plantea. Acuarelas, dibujos, grabados, tejidos de papel y esculturas son prueba de un proceso creativo de experimentación constante, también por su interés por el espacio, la transparencia y la estructura.
Proyecto «Reticulárea»
Exposición en el Museo de Bellas Artes, Caracas, (1969)
En todo su trabajo se puede percibir el poder inmenso de la línea como elemento generador. Para ella una línea debía habitar su propio espacio, no como un componente de un trabajo mayor, sino un trabajo en sí mismo. Fue reforzando la fuerza de esas líneas que tanto le interesaron con el uso de diferentes materiales como acero, alambre, plomo, nailon y diversos metales. De esta forma también dejó latente su relación personal con la arquitectura.
Desde su muerte en 1994, sus hijos y nietos han tomado la responsabilidad de preservar su legado. Ese mismo año, crearon la Fundación Gego para organizar su trabajo artístico y promover la conciencia de su contribución al mundo del arte.
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