Joanna Mary Boyce nació en Londres (Inglaterra) en 1831. También conocida por su nombre de casada Joanna Mary Wells, nació en el seno de una familia relacionada con el arte, su padre, George Boyce, era marchante y su hermano George Price, también fue pintor.

En un primer momento su inclinación por la pintura la llevó a ser autodidacta no pudiendo iniciar hasta los 18 años su formación artística formal  en la escuela de Francis Stephen Cary (en 1849) y posteriormente en la de James Mathews Leigh. También fue alumna del pintor y profesor de pintura francés Thomas Couture.

Durante la primavera del año 1852 visita París con su padre, quien murió al año siguiente, sumiéndola en una gran tristeza. Su primera obra,” Elgiva” fue expuesta en la Royal Academy of Arts en 1855, y consiguió la alabanza del crítico de arte John Ruskin en su primer folleto de la academia, pese a no saber nada de la artista. Gracias esta primera obra empezó a ser reconocida como una pintora de talento.

Más tarde, en 1855, volvió a París y estudió con Couture. En 1857 inició un viaje por Italia, durante su estancia en Roma se casó con el también pintor Henry Tanworth Wells. Su matrimonio no supuso el abandono de su carrera de pintora, de hecho en Roma empezó un cuadro importante, “The Boys’ Crusade”, y ejecutó varios bocetos y estudios.

Thou bird of God (1861)

A finales de marzo de 1858 regresó a Inglaterra donde comenzó “Peep-bo”, una pintura calificada como “deliciosa”. Aprovechó su regreso a Inglaterra para viajar por diferentes lugares del país inspirándose. Así, en otoño de 1858 estuvo en la colina de Hoimbury en Surrey cerca de la colina de Leith, donde pintó su cuadro de “The Outcast” (Los Marginados), que fue rechazado en la Real Academia, aunque más tarde se expuso en la Exposición de Invierno junto con “Do I like butter?

Pese a ser una gran paisajista, con obras destacadas como “Isla de Wight” o la obra costumbrista, “The departuire”, el gran número de bustos que pintó hizo que ciertos círculos la calificaran como “pintora de retratos”.

Joanna tuvo una muerte temprana, sobrevenida por el postparto de su tercer hijo, el 15 de julio de 1861. Al morir tan inesperadamente dejó obras por terminar como “Cretchen”, una pintura que representa a un personaje del Fausto de Goethe, una joven seducida y destruida, con una misteriosa serenidad. En 1935 se realizó una exposición individual de su obra en la Tate Gallery.

Gretchen (obra inacabada)(1861)

En la actualidad se pueden contemplar muy pocas obras de esta pintora prerrafaelita, ya que sus obras más importantes se destruyeron en los bombardeos al territorio inglés, durante la segunda guerra mundial.

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