Saloua Raouda


Choucair nació en 1916 en Beirut (Líbano) en el seno de una familia de médicos, abogados, ingenieros e historiadores.​ Su padre, Salim Rawda comerciaba con plantas medicinales y escribía manuscritos sobre sus valores terapéuticos.Su madre, Zalfa Amin Najjar fue una mujer muy culta aficionada a recitar poesía, perteneció a varias asociaciones de mujeres y recibió el medallón de la Escuela Secundaria Brummana al cumplir 100 años de edad.

Cuando el padre de Choucair estaba en Damasco prestando el servicio militar contrajo la fiebre tifoidea y falleció. La madre viuda tuvo que criar a tres hijos en circunstancias difíciles.

Para Saloua el arte fue desde siempre parte de su vida, para ella «el arte era innato».​ Desde una edad muy temprana creó numerosos objetos hechos a mano.​ Cuando se inscribió en la Escuela Ahlia en 1924, diseñó una gran cantidad de carteles escolares y fue conocida por producir caricaturas de sus maestros, algunas de los cuales se publicaron en el periódico de la escuela.

En una entrevista relató como era su comportamiento en la escuela y se echó a reír, diciendo: «pasé la mayor parte de mi tiempo en los pasillos».​ Después de los estudios secundarios, Choucair asistió a la American Junior College for Women (actualmente Universidad Libanesa Americana) en 1934 y se graduó con un título en Ciencias Naturales.​ En 1942 tomó lecciones de arte con Omar Onsi durante tres meses, y fue la única educación formal en arte que había recibido hasta ese momento, habiendo aprendido casi todo de forma autodidacta.

Rythmical Composition with Red (1951) © CRG Gallery

Los viajes que realizó Choucair han influido directamente en su producción artística. En 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, la artista viajó a Egipto para visitar sus museos, pero estaban cerrados, debido al clima de guerra de la época.​ Entonces, decidió caminar por las calles de El Cairo y visitar las mezquitas que encontró a su paso, experiencia que inevitablemente le impactó.

En un mundo con una industria tecnológica en rápido crecimiento, Choucair buscó refugio en el arte islámico y descubrió que era una forma de arte eterna a través de la cual ella podía desarrollar su amor por el arte y la arquitectura.

Es mi segundo amor. Empecé como pintora y luego pasé a la escultura.

La combinación de elementos arquitectónicos e islámicos se convirtió en el centro de su producción artística. Chris Dercon, exdirector de la Tate Modern, enfatiza el hecho de que la artista optó por poner en tela de juicio la visión unilateral y occidental que la gente suele tener cuando mira en el arte islámico.

Tras su estancia de siete meses en El Cairo, regresó al Líbano y comenzó a trabajar en la biblioteca de la Universidad Americana de Beirut (AUB) en 1945, realizando paralelamente cursos de filosofía e historia.​​

TWO=ONE (1947–51)

En 1947 Choucair expuso algunos de sus dibujos geométricos en acuarela en la Galería Cultural Árabe, una muestra considerada como la primera exposición de pintura abstracta del mundo árabe. En 1950, fue una de las primeras artistas árabes en participar en el Salon des Réalités Nouvelles en París, donde tuvo su primera exposición en la galería Colette Allendy.

Choucair cumplió la centena en 2016,​ pero falleció un año más tarde. Su trabajo ha sido considerado como uno de los mejores ejemplos del espíritu de abstracción característico del arte visual árabe, completamente desconectado de la observación de la naturaleza e inspirado en el arte geométrico árabe.

https://es.wikipedia.org/wiki/Saloua_Raouda_Choucair

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