Angelina Beloff (en ruso, Ангелина Петровна Белова, Angelina Petrovna Belova; nacio en San Petersburgo (Rusia) en 1879 en el seno de una familia de intelectuales y tuvo tres hermanos y una hermana. En el año de 1896 acudió a la universidad para acudir a los llamados “Cursos de estudios superiores para mujeres”, donde estudiaba matemáticas y ciencias biológicas con la intención de después estudiar medicina, como sugerencia de su padre.
En 1898 comenzó por las noches sus estudios artísticos en la Academia del Maestro Braz. Seis años después logró ingresar a la Academia Imperial de las Artes de San Petersburgo, donde aprendió a copiar bajo un modelo clásico naturalezas muertas y, más tarde modelo natural.
Retrato de Susana Díaz de León (1956)
Tras la muerte de su madre y de su padre, vivió de un salario que recibía por la administración de una casa y de una pensión del gobierno ruso, debido a que su padre había sido magistrado del senado. En 1909 decidió mudarse a París para seguir con su formación artística. Eligió Francia porque quería conocer las corrientes de vanguardia en la pintura al igual que otros artistas de la época.
El mismo año que se mudó a París, conoció a Diego Rivera durante una visita que realizó junto a la pintora María Blanchard a la ciudad de Brujas en Bélgica. Dos años después, en 1911, contrajo nupcias con Rivera, siendo éste su único matrimonio. En 1917 nació su hijo, Miguel Ángel Diego, quien falleció de complicaciones pulmonares con tan solo catorce meses de edad.
Debido a la Primera Guerra Mundial, la vida en París no era fácil en cuestión económica y había escasez de muchos artículos de primera necesidad. Beloff se empleó en distintos trabajos, dejando a un lado su creación artística y apoyando a Rivera. Sin embargo, existe un diario que relata su vida en pareja y en él cuenta cómo intercambiaban ideas con otros artistas y describe proyectos de colaboración. Entre sus amistades se encontraban Pablo Picasso, Marie Laurencin, Amedeo Modigliani e Ilya Ehrenburg. Tuvo algunas exposiciones en las Tullerías, en el Salón de los Independentes y en otras galerías. Además, retrató a algunos personajes mexicanos famosos que visitaban o vivían en París.
En 1921 tras la Revolución Mexicana y por petición de José Vasconcelos, Diego Rivera regresó a México sin Angelina, ya que no tenían dinero para viajar juntos. Un viaje que cambió definitivamente la vida de la pareja. Diego le pidió el divorcio y le envió una pensión durante algún tiempo.
Avenida Hidalgo vista desde Bellas Artes (1949)
Después de su divorcio de Diego Rivera, Beloff mantuvo vínculos artísticos y personales con México, siendo amiga de David Alfaro Siqueiros, Adolfo Best Maugard, Ángel Zárraga, Roberto Montenegro y otros. Por ello, fue invitada en 1932 como parte del proyecto de nación que siguió a la Revolución Mexicana.
En 1932 Alfonso Reyes la invitó a visitar México y emprendió su viaje al lado de Palma Guillén y Germán y Lola Cueto, quienes eran familiares de María Blanchard. En este país, la artista formó un círculo social alejado del de Rivera. Ahí trabajó como profesora de dibujo y diseño, al tiempo que se desempeñaba como pintora, grabadora y en el arte guiñol. Vivió treinta y siete años en México, donde desempeñó la mayor parte de su carrera artística y fundó una serie de instituciones públicas dedicadas a las artes.
Retrato de la Sra. Nicolau (1950)
Su obra era una fusión de estilos europeos con imágenes y colores. Evitó símbolos nacionales mexicanos en su trabajo, prefiriendo para recrear lo cotidiano, un enfoque sobre los detalles. Como en “Avenida Hidalgo vista desde Bellas Artes” de 1949 y “Retrato de Susana Díaz de León” de 1956, por citar sólo a dos de sus obras.
Cabe destacar que la mayor parte de su obra artística la realizó en México, combinando elementos de su nuevo país, pero con un estilo académico. Hoy en día su obra se encuentra en colecciones públicas y privadas, como las del Museo de Arte Moderno, la Colección Blaisten, el Museo Nacional de Arte, y el Museo Dolores Olmedo.
En los años ochenta se hizo una exposición centrada en sus grabados en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.
Falleció en la Ciudad de México a los 90 años en la residencia que compartía con su discípula y amiga Vita Castro.
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