Nació en Kirsehir (Turquía) en 1970. Vive y trabaja desde 1973 entre Berlín y Stuttgart (Alemania) es Licenciada en Bellas Artes y en Pedagogía del Arte en la Ludwig-Maximilians-University y en la Fine Arts Academy de Munich y más tarde estudió Performance con Marina Abramovic en Hochschule der Bildenden Künste Braunschweig.
La influencia de Abramovic queda latente en la carga emotiva que demuestra en sus performances. El radical interrogatorio que somete a su propia identidad, llega hasta los límites de la capacidad física; en ocasiones sitúa su cuerpo en el centro de una acción para la que requiere una fuerte implicación del espectador.
Desde el 2000 su producción se centra en Performances, piezas de videoarte e Instalaciones Artísticas donde Ekici recrea, no sólo la vida diaria, también hace referencia a los ambientes sociales y culturales de sus dos países, todo ello siempre representado con sensibilidad teatral y con la belleza del minimalismo. Sus reflexiones sobre la identidad o la reinvención de la cotidianeidad son piezas claves en varias de sus obras,
concretamente en el 2007 dentro de su proyecto “Blind” realizó una Performance en la que ella misma aparece encerrada en una capsula de yeso, de la que debió liberarse sola a golpe de martillo y cincel como metáfora de su propia vida; el de una artista turca que vive en Alemania y que lucha por abrirse camino más allá de los estereotipos.
Atropos (2006)
Ese mismo año, y por citar otra de sus más afamadas Performances produjo “Átropos” basada en la mitología griega de Las Morarías – Las Parcas en su equivalente romana -Átropos, que es una de las diosas del destino, sostiene los hilos del destino de la vida y de la libertad. Con ayuda de unas tijeras Nezaket corta las largas cuerdas que sujetan al techo su hermosa cabellera, el cuerpo del artista se convierte en una especie de marioneta, encerrada en sí misma, a sabiendas, que la libertad sólo depende de ella misma. Esta Acción también puede ser vista como un debate vital sobre la lucha por la libertad de los antiguos habitantes de su Turquía natal.
La misma línea está contenido en la pieza “Inafferrabile” que cuenta cómo la artista se presenta de pie con la espalda al espectador, en una habitación de color rojo creado, con un vestido de novia de 8 metros de largo y 6 metros de ancho. Trata de tirar desesperadamente para desabrochar una cremallera que tiene en su espalda. Debido a que el vestido tiene cosidas las mangas a los hombros y a las caderas se propone una tarea imposible. Durante 30 minutos, el espectador se debatió sobre si debía ayudar o no.
Blind (2007)
En España se ha podido ver su obra en el Museo Centro Galego de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela, en el Museo Reina Sofía, en el Centro Párraga de Murcia y en la Expo Zaragoza del 2008 y es una habitual en las ediciones de ARCO
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