Romaine Brooks


Beatrice Romaine Goddard nació en Roma (Italia) en 1874, en el seno de una familia rica pero inestable. Su padre abandonó a su familia cuando ella era un bebé, algo que marcó el devenir familiar. Su madre se dedicó al cuidado del hijo mayor el cual tenía graves problemas mentales en detrimento de sus otros dos.

Brooks fue enviada a estudiar a St. Mary’s Hall (actualmente llamado Doane Academy), un colegio episcopal situado en Burlington, Nueva Jersey.

En 1893, se mudó a París con el consentimiento de su madre. Tomó lecciones de canto y, por un tiempo, actuó en diversos cabarets. También se formó en pintura, en un ambiente donde conoció a artistas e intelectuales de renombre con los cuales interactuó en Capri, París y la Ribera Francesa.

En 1902 murió su madre y heredó una considerable fortuna. Esto le permitió vivir más a su gusto, de modo que se trasladó a Capri, para estar una temporada en una colonia de artistas, donde se casó con el pianista John Ellington Brooks en 1904. El matrimonio fue un desastre y se rompió en un año aproximadamente. Tras el divorcio, se estableció nuevamente en París, donde estableció su residencia en 1905.

Desde ese momento se esforzó en crear una apariencia andrógina que desafió las ideas convencionales sobre cómo deberían verse y comportarse las mujeres, y estas ideas se extendieron a muchos de los retratos que pintó en la década de 1920 y que son algunas de sus obras más conocidas. Sus retratos son oscuros y con muy poco color, lo que acentúa un aspecto inquietante y misterios. Concrétamente su paleta cromática quedó reducida a los negros, blancos y grises que tienden a dramatizar la gelidez de sus estilizados modelos.

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Femme avec des fleurs (1912)

En aquellos momentos, en la capital francesa se estaban sentando las bases de nuevos círculos literarios, artísticos y homosexuales. La reputación de Romaine alcanzó el máximo auge en 1925, con varias exposiciones artísticas importantes. Se convirtió en una figura destacada de una contracultura artística mayoritariamente formada por hombres europeos de clase alta y expatriados estadounidenses, muchos de los cuales eran creativos y bohemios.

Dedicó la mayor parte de su producción al retrato y centró su obra en la búsqueda de la belleza en el cuerpo andrógino, con un aire simbolista y austero, como la imagen que ella misma proyectaba. Su obra más importante de esta época es la titulada «L’Amazone», un retrato que hizo a su amante Natalie Clifford Barney.

Trabajó en París, en un momento en el que Pablo Picasso y otros artistas vanguardistas desafiaban los enfoques tradicionales del arte, pero Romaine Brooks mantuvo su independencia artística. En la década de 1930, Brooks comenzó a escribir un manuscrito autobiográfico titulado “No Pleasant Memories”, y creó una serie de dibujos lineales imaginativos como ilustraciones. El libro nunca fue publicado, y Brooks abandonó su carrera artística a finales de la década de 1930.

Miss Natalie Barney, L’Amazone (1920)

La exploración de Brooks del género y la sexualidad en muchos de sus retratos llevó a un renovado interés en su trabajo en la década de 1980, y sus poderosas imágenes siguen siendo convincentes para el público actual.

https://es.wikipedia.org/wiki/Romaine_Brooks
https://americanart.si.edu/exhibitions/brooks

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