Encarnación Velázquez Padilla, conocida en medios artísticos como Ruth Velázquez, nació en Loja (Granada) en 1887.

En diciembre de 1922 la Revista de Bellas Artes, lleva en su portada dos únicas imágenes de la artista. Un aguafuerte que muestra unas figuras espectrales en medio de un paisaje fantasmal. Bajo ésta, un breve artículo que desvela más datos sobre la misteriosa pintora “Entre los aguafortistas que en España se distinguen por una ejecución en sus obras completamente distinta a la que se venía haciendo….. uno de los más avanzados de concepto ultramodernista es el temperamento exquisito de la artista sevillana, la notable pintora Ruth Velázquez…..Esta artista es muy poco conocida en nuestro movimiento artístico; su temperamento inquieto no la permite la quietud de permanecer en Madrid sino pocas temporadas; ella viaja con frecuencia y gusta de recibir sensaciones nuevas; así es su pintura una pintura de un sentido de avanzada tiene como en sus grabados una rebelde personalidad caso extraño en una mujer española”.

Nada se sabe de ella durante los años siguientes, supuestamente reside en París. Su nombre aparece de nuevo en los años 1932,1933 y 1935 con motivo de la exposición anual en el Salón de Otoño. Ruth recibe buenas críticas de la obra expuesta, pero nada más.

En 1935 Ruth, publica su única obra escrita, “Sol de noche” con prólogo ni más ni menos que de Ramón Gómez de la Serna.

Sin título (1920)

Gracias al Diccionario de las Vanguardias en España de Juan Manuel Bonet, se recoge una parte de lo que de la Serna escribe en ese prologo. Ese mismo año, la revista zaragozana Noreste, dirigida por Tomás Seral y Casas, decide homenajear en su número 10 a las artistas vanguardistas. En su portada aparece de nuevo una imagen de una pintura de Ruth; “La muerte del Pierrot”, al lado de un poema de Carmen Conde “La voz”. En la página siguiente encontramos un poema lírico de nuestra protagonista que forma parte de su libro.

Por último, en 1935, el Almanaque Literario lanza una encuesta hecha a varias figuras literarias del momento. Es la última vez que podemos leer a Ruth. A la pregunta de ¿qué tres libros se llevaría usted a una isla desierta? Ruth responde – Uno y dos: “La religión del hombre” y “El sentido de la Vida” de Tagore. Tres: un libro en blanco para llenarlo.

El arte es un beso, un beso humano, fuera del mundo.

A partir de 1935, la pista de Ruth Velázquez se pierde. Sólo su nombre en 1987, entre una larga lista de artistas, cuya obra es subastada por la sala de subastas de arte Berkowitsch en Madrid.

Grabados de Ruth Velázquez

Exposición `Las sinsombrero´

C.C. Fernán Gómez. Madrid 2022

Se tiene conocimiento que una obra de Ruth, que representaba un desnudo femenino, estuvo en el Museo de Berna (Suiza). Se subastó, curiosamente junto a uno de Picasso. Algunos miembros de su familia hicieron un esfuerzo por reunir dinero para adquirirlo y que quedara «en casa”, como así ocurrió.

La historia de Ruth Velázquez, es hoy rescatada del olvido después de años desaparecida. Su obra pictórica no se mostraba al público desde la década de 1930. Su recuperación ha descubierto una artista comprometida con su tiempo y con los ideales de modernidad, tanto en producción artística como en su propia existencia.

Extractado de diversos testimonios, especialmente de

https://www.facebook.com/lassinsombrero