Marta Colvin Andrade nació en Chillán (Chile) en 1907. De ascendencia irlandesa ​ y portuguesa, se casó a los 16 años, con el agricultor de ascendencia francesa Fernando May Didier, con quien tuvo tres hijos.

Inició su carrera artística en Chillán gracias a un «encuentro casual con la escultora Noemí Mourgues Bernard,​ de origen francés, quien «puso entre sus manos la primera greda para modelar.​ Compartió posteriormente sus inquietudes con otras artistas, con quienes formó el grupo Tanagra.

Se mudó a Santiago después del terremoto de Chillán de 1939, que destruyó su casa. Se instaló con sus hijos en la capital y su marido se quedó en el sur siempre dedicado a la agricultura. Marta Colvin, a pesar de tener ya más de 30 años, ingresó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile (1939-1945).

Siendo todavía estudiante, fue nombrada en 1943 ayudante de Taller en la citada Escuela de Bellas Artes; siete años más tarde pasó a ser profesora auxiliar y en 1957 asumió como titular, cargo que ocupó hasta 1972.

Continuó sus estudios en el extranjero, primero en la Académie de la Grande Chaumière en París, tomó también curso de Historia del Arte, en el Louvre, y de Estética en La Sorbona y entre 1951 y 1953 en la Slade School de la Universidad de Londres.​ En Inglaterra trabajó con el escultor F. E. McWilliam, se vincula con el escultor Henry Moore, al cual le unirá una estrecha amistad.

Madre Tierra / Pachamama (1986)

Parque de las Esculturas de Providencia. Santiago (Chile)

Moore le enseñó a valorar la tradición cultural precolombina, Colvin viajó por Perú y Bolivia, estudiando y absorbiendo las culturas prehispánicas.

Colvin fue muy diestra en la talla en piedra, el vaciado en bronce y el desbaste en madera, siendo esta última una característica en su producción.​

En sus comienzos, predominaban las figuras humanas, pero fue evolucionando hacia un estilo que intentó representar las fuerzas elementales de la naturaleza.​ Hacia 1960 encontró su sello particular, que se caracterizó por la reunión de varios bloques ensamblados entre sí, que levantan la obra en sentido vertical y la expanden en sentido horizontal, generando tensión; la superficies fueron marcadas con incisiones profundas que acentúan las direcciones del volumen, así como sus ritmos y tensiones. Desarrolló así una temática abstracta que plantea la búsqueda de formas y simbologías sudamericanas.​

Ovni V (1977)

Su consagración la obtuvo en 1965, cuando ganó el Gran Premio Internacional de Escultura con “Las torres del silencio”, una de sus obras monumentales realizadas en piedra. Adquirida en 1970 por una institución de Bélgica, se encuentra ubicada en el Museo de la Escultura al Aire Libre de Middelheim, cerca de Amberes.

A lo largo de su vida obtuvo numerosos galardones, en 1970 el Premio Nacional de Artes Plásticas de Chile.​ Además por sus méritos artísticos sobresalientes, le fueron otorgados la Medalla del Congreso Nacional (1970)​ y la Orden al Mérito Docente y Cultural “Gabriela Mistral” en grado de Gran Oficial (1989).

Marta Colvin falleció en Santiago de Chile en 1995.

https://es.wikipedia.org/wiki/Marta_Colvin