Eugenia Huici Arguedas de Errázuriz, conocida en el arte también como Eugenia Errázuriz o Madame Errázuriz nació en Región de Valparaíso (Chile) en 1860. Hija del multimillonario empresario boliviano Ildefonso Huici y Peón y de Manuela Arguedas, Eugenia fue una de los trece hijos que tuvo este matrimonio.
Eugenia estudió en el internado del Colegio de los Sagrados Corazones de Valparaíso, donde aprendió inglés y francés. En 1880 se casó con el pintor José Tomás Errázuriz, hijo del millonario político conservador Maximiano Errázuriz Valdivieso y pasaron su luna de miel en Venecia, donde conocieron a John Singer Sargent, de quien se hicieron amigos y quien más tarde hizo varios retratos de la hermosa chilena. Un tiempo después, en 1893, la pareja partió a París, donde era cónsul el también pintor Ramón Subercaseaux, cuñado de Errázuriz. En 1900 se trasladaron a Londres, donde Eugenia permaneció varios años. En esa época, pasó una temporada en Madrid, donde conoció a Serguéi Diáguilev y a Ígor Stravinsky.
Tras la primera guerra mundial, se instaló nuevamente en la capital francesa. A mediados de la década de 1910, ya separada de su marido, pasó de esposa y madre victoriana a mujer independiente y mecenas de artistas de vanguardia. En su casa Pablo Picasso pasó su luna de miel con la bailarina rusa Olga Khokhlova y allí dejó plasmados siete murales.
Jacques-Emile Blanche, retrato de Eugenia de Errázuriz (1890)
Colección museo The Dixon Gallery and Gardens de Memphis
Las casas de Errázuriz también empezaron a mutar, pasando del estilo eduardiano del momento, recargado y ornamental, a su propio gusto, de líneas severas y superficies limpias. Para ella, amueblar una casa consistía en quitarle muebles. Mucho antes de que Mies van der Rohe pronunciara su “menos es más”, Eugenia ya decía: “Elegancia significa eliminación”.
Su mansión de Biarritz, La Mimoseraie, fue su laboratorio creativo. Allí, bajo el aplauso de personajes de la cultura de la época, «elevó la simplicidad a una forma de arte». Una línea de austeridad no vista en esa época. La misma austeridad, que la destacó cuando se convirtió en una monja laica. Se vistió con un simple hábito liso y negro, diseñado especialmente para ella por su amiga, también minimalista, Coco Chanel.
Imágenes de su vivienda publicadas en la revista Harper’s Bazaar de 1928
Eugenia Huici de Errázuriz, antes de morir, hizo su último acting minimalista; destruyó la mayoría de las cartas y recuerdos que había coleccionado a lo largo de su vida. No volvió a escribir a sus amigos artistas y dejó de comer. Falleció en 1949, a los 91 años, cuando fue atropellada al cruzar una calle en Santiago.
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