Antonia de Bañuelos


Antonia de Bañuelos Thorndike (Marquesa de Alcedo) fue una retratista, pintora costumbrista y escultora española nacida en Roma en 1856. Su padre se casó  en Newport, Rhode Island, cuando era primer secretario de la embajada de España en Estados Unidos con Maria Adelina Thorndike, que procedía de una familia adinerada.

En este punto debe recordarse que en el caso de las mujeres artistas sólo las capas sociales más favorecidas pudieron dedicarse a esta actividad, la mano de obra femenina era imprescindible en las labores domésticas y sobre todo en las agrarias. Hasta hace relativamente poco tiempo, en España nacer mujer descartaba automáticamente la posibilidad de creación artística, el papel de las mujeres se reducía, en el mejor de los casos, a brillantes ejecutantes, como en el caso de la música, y a las artes plásticas, pero siempre como divertimento y signo de distinción y refinamiento. Analizando la historia,  se demuestra fácilmente la escasa sensibilidad y la poca capacidad de creatividad que, salvo contadísimas y honrosas excepciones, se le reconocieron a nuestras antepasadas; máxime cuando entre las cualidades femeninas generalmente reconocidas, se le presuponen las que llevan de la mano un espíritu especialmente perceptivo y habilidoso.

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Fotografía de Braun Climent and Co. de la pintura original

«Los pequeños pescadores» (1883)

En 1891 se casó con  Fernando Quiñones de León  (Marqués de Alcedo) circunstancia que le situó en un lugar muy destacado del entorno aristocrático como lo demuestra que los padrinos de la boda fueron la Infanta Isabel, y el duque de Plasencia y bendijo  la ceremonia  monseñor Ferrata, que ostentaba el título de nuncio papal.

Se desconoce su primera formación artística aunque si está constatado que vivió en París donde fue alumna de Chaplin y que hacia 1896 se instaló en Biarritz (Lapurdi) donde vivió unos veinte años. Su producción artística representa esencialmente temas amables, como corresponde a su estatus y fueron particularmente apreciados sus retratos de niños que por su concepción y ejecución parecen inspirados por la ternura de los de Murillo. El primer reconocimiento importante fue en 1900 cuando obtuvo una medalla de bronce en la Exposición Universal de París y expone en diversas ocasiones en los Salones de París y Madrid.

En 1903 presentó Trois Portraits en la exposición de la Société des Amis des Arts de Bayonne-Biarritz, en los salones de la alcaldía de Bayonne y en1905 presentó Portrait de la Reine Nathalie de Serbie en la exposición de la Société des Amis des Arts de Bayonne-Biarritz, en el Foyer del Teatro de Bayonne.

Antonia murió en Bournemouth (Inglaterra) en 1920 (otras fuentes citan en 1909) y sus multitudinarias exequias se celebraron en Biarritz, con la presencia de la reina Natalia de Serbia. Fue enterrada en el cementerio de Sabaou, en un panteón rematado por un ángel de mármol blanco que la propia Antonia de Bañuelos había esculpido con los rasgos de su madre.

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Sin título (1890)


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Una respuesta a «Antonia de Bañuelos»

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