María María Acha-Kutscher, toma el apellido de sus abuelos, Acha-Kutscher, como nombre artístico. Nació en 1968 en Lima (Perú). Estudió en la Facultad de Bellas Artes de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Cuando terminó sus estudios en 1991, se mudó a la Ciudad de México , donde trabajó como directora de arte en agencias de publicidad. Esta experiencia como diseñadora ha sido crucial para la realización de su obra artístico-militante.
Estudió en la Facultad de Bellas Artes de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Cuando terminó sus estudios en 1991, se mudó a la Ciudad de México , donde trabajó como directora de arte en agencias de publicidad. Esta experiencia como diseñadora ha sido crucial para la realización de su obra artístico-militante.
Fotografía: Theda Acha, Madrid (2021)
Socia y pareja de Tomás Ruiz-Rivas, en 2001 se traslada a Madrid y se vincula al panorama artístico alternativo del arte contemporáneo a través de su socio Tomás Ruiz-Rivas. En 2003 abrieron un espacio en lo que será la tercera etapa del Ojo Atómico y en 2005 se cambió el nombre de Antimuseo, con el que continúan trabajando en la actualidad.
Al mismo tiempo, es en esta ciudad donde comienza a desarrollar su obra artística, que se centra en la mujer, su historia, la lucha por la emancipación, la igualdad y la construcción cultural de lo femenino. Su obra no se inscribe en ningún lenguaje, estética o estilo, ni se identifica con técnicas o formatos específicos.
«Indignadas» en la exposición
«Vasos Comunicantes. Colección 1881-2021»
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid
Acha-Kutscher organiza su trabajo en extensos proyectos temáticos relacionados con la política feminista actual, para cada uno de los cuales desarrolla su propio lenguaje y metodología. Es una de las pocas artistas de su generación que se define como feminista , debido a la dimensión política de su obra, que cumple una doble función, la de ser un producto artístico y también un instrumento que puede cubrir alguna necesidad social y contribuir a las transformaciones políticas.
“Bellas Durmientes” fue uno de sus primeros proyectos que contribuyó a la lucha contra la violencia machista. Consistía en implicar a la sociedad a través de una convocatoria abierta para crear obras de arte que sirvieran de denuncia y homenaje a la memoria de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en España. Participaron más de 300 personas de España y otros países.
Carteles de la serie Indignadas.
Programa extramuros del
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