Teresa Gancedo nace, en 1937, ocasionalmente, en una pequeña aldea de los montes de Leon, porque su padre quiso evitarla las penurias de la guerra en Madrid. Este hecho, será decisivo en la personalidad y la obra de la artista. Se cría en parajes donde todo tipo de animales, y una naturaleza exuberante la rodeó y, la evitó tener una idea trágica de la muerte y un sentido lúdico de la vida, para afrontar ambos hechos como parte de lo inevitable.
Fue mala estudiante, en un Loreto burgués, donde se educaba para ser femenina, no feminista, y casarse (bien). Pero lo único que quería era pintar.
Se casa muy joven con otro muy joven Ingeniero, ósea bien, pero nuevamente desplazada, de Madrid y Leon, cae en una depresión en la que su psiquiatra le aconseja que viva para lo que le guste. Eso hizo, retomó la pintura e hizo Bellas Artes.
Se olvidó de las ideas preconcebidas para una mujer de su tiempo y fue descubierta por Antonio Gamoneda, (Premio Cervantes de Literatura), en el año 1972, quien dijo de ella: “El trabajo plástico de Teresa Gancedo viene definido, según mi opinión, por la presencia de un constante lirismo; lirismo que pertenece tanto al propósito temático como a la manera, a la delicada y cuidadosa organización de sus signos plásticos”.
A partir de ese momento su obra empieza a adquirir una discreta relevancia, hasta que en 1978, el Museo Guggenheim de Nueva York, decide encargar a Margit Rowell, entonces comisaria de la institución americana, que visite España y, elija a los artistas que ella entendiera, podrían representar el nuevo arte después del fin del régimen, no democrático, para una exposición a inaugurar en la primavera de 1980, denominada: “ The New Images from Spain”.
Relicario (2016)
Colección privada Jlgm
Teresa Gancedo fue elegida con otros nueve artistas siendo la dos únicas mujeres, Carmen Calvo y ella y, por lo tanto, las dos primeras españolas en exponer en el Guggenheim de N. Y.
A partir de ese momento entra a formar parte del selecto grupo de artistas de la Galería Vandrés, de la mano de su propietario Fernando Vijande, quien a su vez trajo a España la modernidad con la presencia de referentes tan relevantes del siglo XX, como Robert Mapplethorpe, Andy Warhol o Charlotte Moorman Garside.
Posteriormente (del 27/10/18 al 13/1/19) el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, presentó una magnífica retrospectiva de su obra comisariada por su director Manuel Olveira, acompañada de diversas conferencias coloquios y con textos en el catálogo editado de: el propio Comisario, Antonio Gamoneda y Teresa Blanch.
Doce Estaciones (1985)
Colección privada Jlgm
Teresa Gancedo tiene un estilo artístico que no es fácil de clasificar. Empezó con el dibujo, para, sin dejarlo, pintar hermosos óleos, collages, objetos e instalaciones. Pero sí podríamos coincidir en que su sensibilidad pictórica estaría en una suerte de postsurrealismo o simbolismo, en la que las imágenes de cementerios, reliquias, hadas, flores, seres implorantes, insectos, Cristos, familia y todo tipo de figuras, fruto de una imaginación desbordante, son afrontadas desde el más respetuoso agnosticismo.
Teresa Gancedo regresó a Madrid en una exposición que se inauguró el el día 25 de septiembre, al 5 de noviembre de 2021, en la Galería Odalys.
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