Paula Figueiroa Rego nació en el seno de una familia residente en Lisboa en 1935 a la que también perteneció la pintora María Helena Vieira da Silva. Su infancia transcurrió durante los años del régimen de Salazar, lo que probablemente fue la primera influencia y fuente de inspiración para los personajes, siniestros y dominantes que hacen de su obra una forma de expresión especialmente reconocible.
Teníamos policía secreta que torturaba y mataba a la gente; el soborno y la corrupción eran algo normal; había muchísima pobreza, pero Salazar decía que Portugal era un país encantador con familias rurales que vivían felices. Sin embargo, de encantador no tenía nada y se pegaba a las mujeres; había censura y tenías que tener cuidado con lo que decías.
Fue enviada a estudiar a St. Julian’s School de Carcavelos (Portugal) destacando desde niña por sus cualidades para la pintura, por lo que ingresó en la prestigiosa Slade School of Art de Londres siendo alumna de William Coldstream. En la Slade School conoció también al artista Victor Willing, con quien contrajo matrimonio. Ambos dividieron su tiempo entre Portugal e Inglaterra hasta 1975 que se instalaron definitivamente en las Islas Británicas.
En sus primeros trabajos, pinturas y collages de carácter político, se adivina que están inspirados por el odio hacia el régimen de Salazar y fueron realizados con un estilo muy libre. En las décadas sesenta y setenta Paula desarrolló obra que puede realacionarse con el neodadaismo en las que siguió mezclando diferentes técnicas como la pintura y el collage y jugando con imágenes infantiles, fetichistas y traumáticas, las cuales serían fundamentales en el estilo de madurez más ilustrativo y figurativo. Formó parte del London Group, con quienes participó en exposiciones colectivas junto al pintor, proyectista, escenógrafo, impresor y fotógrafo David Hockney y artista pop Ronald Kitaj.
Blancanieves y su madrastas (1995)
La obra de Paula se relaciona con la de Francis Bacon, Balthus y Lucian Freud pero la fuerte de todas sus influencias es la de la ilustrador británica Beatrix Potter. Su trabajo ofrece a menudo una cara siniestra, acentuando la dominación maliciosa y la subversión del orden natural. Se ocupa de plasmar realidades sociales polémicas, un ejemplo sería Triptych (1998) sobre el tema del aborto, actualmente en la colección Abbot Hall en Kendal. Su producción tiene una manifiesta voluntad subversiva y liberadora, con una evidente dimensión de lucha contra la autoridad.
La artista habla de la dominación, la opresión y la violencia con lo que cuestiona los estereotipos impuestos socialmente, muestra su experiencia sobre el mundo inspirada en los recuerdos de su infancia y adolescencia en Portugal, el rencor ante las injusticias sociales, la sexualidad constreñida por un moralismo conservador y en los muchos papeles que ha tenido que adoptar en su vida.
Triptych (1998)
Mención aparte merece comentar que sus pinturas y dibujos investigan con especial atención la manera en el que las mujeres han organizado espacios de desobediencia histórica frente a los imaginarios culturales impuestos por el patriarcado.
En 1989 fue candidata al prestigioso premio Turner, en 2005 se le concedió el grado de Doctor Honoris Causa en Letras por la Universidad de Oxford y en el 2007 pudimos ver en el Museo Reina Sofía de Madrid la que fue reconocida como la exposición retrospectiva más completa, la que recogió toda su trayectoria artística. En la exposición se presentaron los pasteles de gran formato, por los que es más conocida en la actualidad, grupos sustanciales de grabados, que desde finales de 1980 constituyen una parte considerable de su producción y una cuidada selección de sus numerosos dibujos, muchos de los cuales se expusieron por primera vez al público.
Recientemente también hemos podido contemplar sus obras en el en El Centre d’Imatge La Virreina de Barcelona la exposición “Léxico Familiar” en esta exposición nos ha hecho participes de un mundo sin concesiones y con un acentuado mensaje feminista con imágenes de mujeres que desempeñan un papel absolutamente protagonista.
La prueba de la Ropa (1989)
En Cascais (Portugal) existe un lugar mágico, no sólo porque su estructura recuerda a una casita de chocolote un conjunto de edificios diseñados por el celebrado Eduardo Souto de Moura, es la Casa das Histórias que rinde homenaje en forma de museo a Paula Rego.
La pintora portuguesa falleció en 2022 en Londres cuando contaba 87 años.
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