Nació en Barcelona, en 1951. A los trece años tuvo su primera cámara fotográfica y desde ese momento descubrió su pasión por la instantánea. A punto de cumplir veinte años. se trasladó a Madrid donde decidió convertir su afición en profesión y en 1979 comenzó a cursar estudios en Photocentro, en esa época conoció a sus fotógrafos de referencia Ramón Mourelle y Eduardo Momeñe, y poco tiempo después empezó a recibir sus primeros encargos para prensa y publicidad, también en el mundo de la foto fija para cine, incorporándose en 1982 al equipo técnico de la película “Sal gorda” dirigida por Fernando Trueba. Ese mismo año decidió ampliar sus estudios en Nueva York.
En 1986 regresó a Madrid donde pudo realizar su primera exposición con el título “Toques” en el Instituto Francés.
Aún recuerdo la primera vez que expuse, cuando me robaron una fotografía y a mí me hizo una ilusión tremenda, porque significaba que esa foto le había llegado tan profundamente a alguien que había tomado la determinación de llevársela.
Entre 1990 y 2007 se dedicó a recorrer el mundo intentando compartir sus emociones poniendo la piel en el foco del objetivo. Por medio de la danza realizó proyectos en Cuba, Burkina Fasso, Mali, Egipto, Turquía y en España con el ballet de Víctor Ullate. Consiguió maravillosas instantáneas que van desde el estudio de los bailes y danzas propios de cada país, a la arquitectura, la forma en que algunas tribus se expresan a través de su piel o la denuncia de las injusticias sociales sobre los más desfavorecidos.
Serie «Cuba» 2001
La técnica utilizada por Isabel Muñoz para la realización de sus obras es la platinotipia aprendida en su estancia en Nueva York, con ella obtiene copias monocromas por contacto con materiales sensibilizados con sales de platino y hierro, tras un revelado con oxalato.
Mucho de lo que hago es en blanco y negro. Es porque yo veo y vivo en blanco y negro. Por muchas cosas: su misterio, su ambigüedad, su atemporalidad. Esa distancia que impone el blanco y negro, que es mucho más onírico. El color, para mí, es demasiado real. Para otras cosas sirve, hay cosas que no se pueden ver en blanco y negro.
Desde la danza hasta la esclavitud, desde bailarines hasta guerreros, los grandes simios, el circo, las tribus, el lenguaje corporal… Cualquiera que sea el motivo de sus fotografías, todas ellas llevan un mensaje inscrito que consigue transmitir. Y esto se debe a que, como ha expresado en una entrevista para el diario El Mundo, no puede fotografiar nada que no pase antes por sus sentimientos.
Serie «Papúa Nueva Guinea» expuesta en la Galería Blanca Berlín (2012)
Después de sus impactantes series fotográficas en su último proyecto “Bajo el Agua”, que ha realizado en Japón y en un tramo del litoral de la Región de Murcia especialmente contaminado por los plásticos procedentes de la actividad agrícola.
Cuando me hablaron de lo que estaba sucediendo en los océanos, aquí y en todo el mundo, me dije que esto tenía que contarlo. Porque somos agua, el mar nos lo da todo
El proyecto de Isabel Muñoz justifica su compromiso con esta causa conviertiendo el plástico que ahoga el mar en arte, queriendo denunciar el deterioro ecológico de la manera más original y bella posible: entre la lírica y la sutiliza utilizando la basura que se arroja a los mares como argumento, la propuesta también tiene la peculiaridad de haber utilizado el color después de más de una década de investigación.
Isabel Muñoz es una de las fotógrafas españolas más considerada dentro y fuera de nuestro país. Su trabajó ha sido galardonado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2009 y ese mismo año PhotoEspaña premió su trayectoria profesional con el Premio Bartolomé Ros. Ha sido galardonada con World Press Photo en 1999 (en la categoría Arte y Entretenimiento) y en el 2004 (en la categoría Retratos), también obtuvo el premio de Fotografía de la Comunidad de Madrid en el 2006.
Su obra forma parte de colecciones como la de la Maison Européenne de la Photographie de París y el New Museum de Nueva York, entre otras ya que sus imágenes forman parte de las más importantes colecciones públicas y privadas de todo el mundo.
Serie «Bajo el Agua» expuesta en la Galería Blanca Berlín (2018)
De entre todos lo premios recibidos a lo largo de su carrera, cabe destacar el de Mejor Artista 2020 que entrega la asociación de mujeres artistas Blanco, Negro y Magenta.
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