Frances Mary Hodgkins nació en 1869 en Dunedin (Nueva Zelanda), hija de Rachel Owen Parker, abogada, pintora aficionada y una figura destacada en los círculos artísticos de la ciudad. Frances y su hermana Isabel tuvieron la suerte de recibir una educación privada en la década de 1880.
Los hijos varones de la familia Hodgkins asistieron a escuelas estatales, pero para las hijas de clase acomodada, era una cuestión importante tener una educación privada. Suponía una ventaja, no solo para las posibilidades de matrimonio en el futuro, sino también para la capacidad de conseguir una dependencia económica en el caso de permanecer solteras. Por ejemplo, una educación artística podría derivar no solo en una carrera como pintora, sino también a otros oficios como la ilustración de libros.
Frances expuso sus primeras obras, consistentes en escenas y retratos de género rural, en sociedades de arte en Christchurch y en Dunedin. En 1893, comenzó su formación en el estudio de Girolamo Nerli, el pintor italiano que en ese tiempo trabajó y viajó por Australia y Nueva Zelanda, allí la joven realizó numerosos estudios de niñeras, una de las cuales le valió el premio de la Academia de las Artes de Nueva Zelanda. Las pinturas maoríes de Hodgkin de aquella época, representan retratos simbólicos de mujeres recatadas, muchas de ellas con sus hijos en brazos. Entre 1895 y 1896 asistió a la Dunedin School of Art y posteriormente se convirtió en profesora de arte, ganando suficiente dinero para estudiar en Inglaterra.
En 1901 dejó Nueva Zelanda para viajar a Europa, se matriculó en una escuela de arte en Londres, pero su inquietud y ganas de aprender la motivaron para continuar su viaje a Francia, Holanda, Italia y Marruecos, participando de un período emocionante en el desarrollo del arte, con nuevas teorías y movimientos que surgieron a un ritmo sorprendente.
Sin título (1906)
Frances regresó a Nueva Zelanda dos años más tarde para montar un estudio de pintura e impartir clases en la ciudad de Wellington, pero la experiencia duró poco, y en 1906 regresó a Londres para continuar con su carrera artística, y donde pudo realizar su primera exposición individual en la Galería Paterson’s de Londres.
Continuó su andadura artística impartiendo clases en París, concrétamente en la academia de Colarossi y lo hizo como la primera mujer en ser nombrada como tal, dada esa naturaleza inquieta de la que toda su vida hizo gala, también fundó la Escuela de Acuarelas y durante este tiempo expuso numerosas obras con esa técnica en el salón de París, donde le sorprendió la Primera Guerra Mundial.
Desde finales de la década de 1920 en adelante, su estilo adoptó rasgos distintivos modernistas como formas abstractas simplificadas, poniendo énfasis en las relaciones de color. Aunque continuó pintando figuras, en su trabajo de este período también mostró interés en el paisaje y los bodegones.
En 1939 fue invitada a representar a Inglaterra en la Bienal de Venecia de 1940, pero dadas las restricciones de viaje en tiempos de guerra, su trabajo no pudo ser transportado a Italia, pero quedó latente su reconocimiento ante la sociedad vanguardista y en las últimas etapas de su carrera fue reconocida como una figura clave en el modernismo británico.
Two Women with a Basket of Flowers (1947)
Debido a la Segunda Guerra Mundial, pasó el resto de su vida en Inglaterra, allí continuó pintando hasta los setenta años, pese a padecer reumatismo y una bronquitis crónica que debilitaron seriamente su salud. Murió en la ciudad sureña de Dorchester a los 78 años
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