Fahrünissa Şakir, nació en una familia otomana de élite en la isla Büyükada en el mar de Mármara (Turquía). Su tío, Cevat Çobanlı Pasha fue el Gran Visir del Imperio Otomano desde 1891 hasta 1895. El padre de Zeid, Sakir Pasha, fue nombrado embajador en Grecia, donde conoció a la madre de Zeid, Sara İsmet Hanım. En 1913, el padre de Zeid recibió un disparo mortal y su hermano, también llamado Cevat, fue juzgado y condenado por su asesinato.
Zeid comenzó a dibujar y pintar a una edad temprana. Su trabajo más antiguo conocido es un retrato de su abuela, pintado cuando ella tenía 14 años. En 1919, se inscribió en la Academia de Bellas Artes para Mujeres, en Estambul.
Con tan solo diecinueve años contrajo matrimonio con el novelista İzzet Melih Devrim. De luna de miel, fueron a Venecia donde tomó contacto por primera vez con las tradiciones pictóricas europeas. El matrimonio tuvo tres hijos. Faruk, el mayor, falleció de fiebre escarlatina, Nejad se convirtió en pintor y Şirin Devrim en actriz.
En 1928 Zeid viajó a París y se matriculó en la Académie Ranson, donde estudió con el pintor Roger Bissière. A su regreso a Estambul en 1929, Zeid se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Estambul.
Se divorció de Devrim y se casó con el Príncipe Zeid bin Hussein de Irak, quien en 1935 fue designado primer embajador del Reino de Irak en Alemania. La pareja se mudó a Berlín donde la artista presidió numerosos eventos sociales en su rol de esposa del embajador. Tras la anexión de Austria en marzo de 1938, toda la familia regresó a Irak, estableciéndose en Bagdad.
Problemas resueltos (1948)
Colección del Museo de Arte Moderno de Estambul
Zeid se deprimió en Bagdad y siguiendo el consejo de un doctor vienés regresó a París por una breve temporada. Paso los siguientes años viajando entre París, Budapest y Estambul, intentando recuperarse y dedicarse de lleno a la pintura. A su regreso,se involucró con el Grupo de Estambul, un grupo de pintores avant-garde que trabajaban para la nueva República de Turquía liderada por Mustafa Kemal Atatürk. A pesar de que su relación con el grupo fue breve, las exposiciones que realizó con el Grupo le dieron confianza para realizar otras individuales. Inauguró su primera individual en 1944 en su casa de Maçka, Estambul, a la que siguieron otras en Izmir y Estambul.
1946, Zeid se mudó a Londres donde su esposo fue nombrado primer embajador del reino de Irak ante la corona Británica. Zeid continuó pintando, para lo cual convirtió una sala de la embajada iraquí en su estudio. Desde entonces su estilo se tornó más complejo y su trabajo mudó de la pintura figurativa a la abstracción, en lo que se observa la influencia recibida de los estilos abstractos que surgieron en el París de posguerra. Fusionó sus pinturas con sus raíces persa, bizantina, cretense y oriental con conceptos, estilos y técnicas del Modernismo.
Expuso en la Galería Saint George de Londres y se cuenta que la reina Isabel acudió a la inauguración. A causa de su destacada posición en la familia real iraquí, numerosos miembros de la alta sociedad visitaron la exposición.
Sin título (1950)
Tate Modern. Londres
Durante la década siguiente, vivió entre Londres y París, y Zeid pintó algunas de sus obras más impactantes, experimentando con telas abstractas monumentales que invintan a participar en universos caleidoscópicos gracias al marcado uso de líneas y colores vibrantes.
El 14 de julio de 1958 hubo un golpe militar en Irak y toda la familia real fue asesinada. El príncipe Zeid y su familia se salvaron de ser asesinados y se les concedió 24 horas para desocupar la embajada de Irak en Londres. Se mudaron a un apartamento en esa ciudad. La experiencia la impulsó a pintar sobre huesos de pollo, y posteriormente a crear esculturas a partir de huesos conformados con resinas, a las que denomina paléokrystalos.
En 1970 su esposo y Zeid se mudó a Amán. Allí creó el Real Instituto Jordano Fahrelnissa Zeid de Bellas Artes y durante los siguientes quince años, hasta su muerte en 1991, enseñó y patrocinó a un grupo de jóvenes artistas.
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