Nació en Madrid en 1964, desde pequeña sintió una gran atracción por el dibujo, por lo que siguiendo su vocación artística se licenció en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid.

Martín utiliza diferentes disciplinas artísticas como la escultura, la fotografía, el vídeo, la instalación y el dibujo, pero desde mediada la década de los noventa los libros se han convertido en la materia prima por excelencia y es el elemento que más representa su trayectoria. Según ella misma comenta, esos proyectos partieron del “libro de artista”  ya que cumple necesidades sociales y culturales.

Las primeras esculturas fueron libros en los que se sustituye el texto por otro material, cristal, fieltro, alfileres, cera, latón, plomo… Hacían referencia a la lectura como estímulo de los sentidos.

Para realizar composiciones de gran formato se pueden utilizar fácilmente cientos de libros, que la autora entiende como vehículos tradicionales transmisores de cultura, de ahí su universalidad y cotidianidad que dota a la obra de una poderosa carga simbólica, como puede ser la metáfora del tiempo, la ocupación del espacio, la relación del arte contemporáneo con la cultura analógica o la memoria.

Me interesa por su carácter universal, cualquier persona sin diferencia de edad, cultura, idioma ve un libro y sabe lo que es; y por su esencia antropológica y ergonómica. Es un objeto que almacena y registra tiempos y espacios. Testigo del paso y el pensamiento humano, construido para ser manejado y que, de alguna manera, le da eternidad al contenido. El libro “es” al leerlo y tiene tantas lecturas como personas que lo leen.

Biografías. Casa de América en Madrid (2005)

Su obra más conocida “Biografías” muestra un torrente de libros saliendo por una ventana. Desde su instalación en la Casa de América en la plaza de Cibeles de Madrid en el 2005 ha viajado a otras ubicaciones, como el Molino de San Antonio en Córdoba, la librería Ghandi en México, el Museo Meermano en la Haya o como parte de las exposiciones de la Capital Europea del Cultura en Mons.

Sus proyectos  impresionan por la gran presencia que imprimen como es el caso de “Vórtice” o concretamente “Singularidad” en la que los libros forman una inmensa bola con un agujero en el centro a modo de agujero negro, también por ofrecer recorridos inesperados del conocimiento universal y que siempre esconden un trabajo muy personal de reflexión.

Sobre el origen de los libros utilizados en su obra, la autora destaca el interés que despierta en ella el libro usado, el que ha sido leído y ya interpretado al menos una vez. En cada obra los libros provienen de un lugar diferente, a veces ediciones obsoletas, otros son errores de imprenta o simplemente proceden donaciones colectivas conocedoras del proyecto.

Singularidad. Ciudad de la Cultura, Santiado de Compostela (2013)

En Cáceres Abierto 2017, instaló en el Palacio de Generala una gran escultura de título “Conciencia”, haciendo referencia al mito de Sísifo, al espacio entre el ir y el venir, al instante en el que con los ojos vendados termina de empujar la piedra: una gran bola de libros.

La idea es alterar el orden impuesto de las bibliotecas y someter los libros a un golpe simultáneo de confusión que, al igual que ocurre en el mito de la Torre de Babel, se mezclan, resultando un caos, sin orden ni código, de disciplinas, géneros, idiomas, años de edición…

Alicia Martín ha expuesto de manera individual en galerías como Espacio Marzana, Oliva Arauna o Adora Calvo y en Instituciones Públicas como el Centro Cultural Tomás y Valiente o la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, también ha participado en multitud de exposiciones colectivas, tanto en España como en Italia, Estados Unidos o Hispanoamérica. Su obra forma parte de museos, colecciones y fundaciones a nivel nacional e internacional como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, MUSAC, Biblioteca de Alejandría (Egipto), Museo Artium o en el IVAM por citar algunas.