Olga Sinclair


Nace en la ciudad de Panamá (República de Panamá) en 1957. Inicia su carrera artística bajo la tutela de su padre, el maestro Alfredo Sinclair. A temprana edad participa en una muestra colectiva con un reconocido grupo de artistas panameños. En 1976, ingresa a la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid, donde estudia bellas artes y recibe tres años de instrucción de dibujo clásico en Estudios Arjona. Posteriormente, en Ámsterdam, estudia a los grandes maestros holandeses del siglo XVIII.

Regresa a Panamá e inicia estudios superiores en la Universidad Santa María la Antigua, obteniendo en 1984, la Licenciatura en Diseño de Interiores. Participa en cursos de grabado con el maestro Giangrandi, antes de regresar a Europa donde desarrolla estudios de investigación en Londres.

En 1987, se muda a Bolivia donde es agregada cultural de la Embajada de Panamá. Luego reside en Jakarta, Indonesia durante 5 años donde nacen sus dos hijas, Natasha y Suzanna. Posteriormente, estudia Administración de Negocios en ADEN, Panamá y Harvard University.

En el 2020 en el MuVIM de Valencia, se pudo ver la muestra “Olga Sinclair. La alegría de pintar” una colección de obras que poseen capas sobrepuestas de texturas y colores, historias interminables que se repiten, que conmueven; siempre en movimiento, siempre cambiantes.

Sin título (2007)

Su gran técnica académica la convierte en una artista rigurosa  en permanente evolución que se reinventa sin ningún miedo ni temor. Su gran memoria visual acumulada se refleja en  su producción, estimulando la creación de versiones enigmáticas de temas cotidianos que envuelve en hipérbolicas espirales de color y pinceladas fuertes.

La tormenta (2012)

Sus cuadros están envueltos en un entorno poético de texturas y pinceladas gestuales propias del lenguaje de la abstracción. La fuerza de su pincelada, aparentemente delicada  pero decidida y feroz a la vez. En todas sus creaciones, la luz y el movimiento son los elementos fundamentales. Los colores, prístinos, limpios y luminosos parece que fluyen como el agua y se desbordan por el cuadro de una forma arrebatada. El movimiento entre los claroscuros  y  las espirales imposibles  nos  trasmite la sensación de expandirse más allá de los límites físicos del lienzo.

Orion (2009)

En su deseo de compartir con la niñez los valores humanos, despertar sus cinco sentidos y acercarlos al arte en todas sus expresiones, en agosto de 2010, se celebra el lanzamiento de Fundación Olga Sinclair. Esta organización sin fines de lucro tiene como propósito incentivar la expresión artística, la cultura y el talento de la niñez panameña; y promover la unión sociocultural y racial a través del amor por el arte, logrando así un desarrollo integral del ser humano en un espacio de armonía y respeto.

A lo largo de su carrera, Sinclair ha recibido diversos premios, homenajes y reconocimientos nacionales e internacionales por su labor artística y social. Es miembro de una variedad de fundaciones y consejos nacionales en pro a la sociedad panameña y el medio ambiente, y es Embajadora Cultural del país.

Sus obras han recorrido varios continentes incluyendo Asia, América y Europa, en más de 40 exposiciones individuales y 200 colectivas.

http://olgasinclair.org/

http://www.muvim.es/va/node/2608


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