Nació en 1969 en Génova (Italia). de padre británico y madre italiana. Desde 1983 a 1987 estudió arquitectura en el Liceo Artístico Cívico Nicolò Barabino, de su ciudad natal, para más tarde estudiar en la Accademia Ligustica Di Belle Arti, en la especialidad de lingüística y desde 1988 hasta 1993 lo hizo en la Academia de Bellas Artes de Brera (diseño), en Milán.
Es performer, video artista y pintora, es sobre todo conocida por las imágenes fotográficas de sus performances, realizadas siempre con gran número de participantes, muy a menudo mujeres en ropa interior, desnudas o con attrezzos simbólicos, y con hombres en uniforme. Especialmente importante es, por su carga simbólica, la vestimenta y puesta en escena de los modelos, más allá de su valoración erótica o estética, que mantiene un valor conceptual oscilando entre el cuerpo desnudo y la parafernalia militar, entre la fragilidad de la ropa interior, la semidesnudez y los colores crudos, así como las transparencias que refuerzan la idea de vulnerabilidad de los cuerpos.
En sus primeros trabajos utilizó una gran cantidad de modelos, en ellos tiene una enorme importancia la puesta en escena y el lugar donde se desarrolla la performance: desde museos hasta barcos militares. Las modelos suelen llevar una peluca y su actitud es fría con una mirada distante que nos recuerdan a las maniquíes. Suelen estar inmóviles o se mueven por una sala sin ningún rumbo.
VB45 Viena (2001)
Colección Museo Reina Sofía. Madrid
Las fotografías de estas performances tienen un objetivo documental, aunque también actúan como obras de arte autónomas. Relacionada con frecuencia a la imagen publicitaria o de moda, sus obras utilizan el cuerpo como un material constructivo, alejado de cualquier intención sexual.
Su objetivo es mostrar una crítica a los estándares femeninos establecidos, por ello busca que las modelos tengan una actitud de aburrimiento, abatimiento y hastío como reflejo de la mujer real que está obligada a ser perfecta.
Virgen negra con dos niños (2006)
Colección «La Caixa» de Arte Contemporáneo
En su proyecto “A Blonde Dream” aparecen mujeres modelos, actrices y de la calle llevando tacones negros, ropa interior y calcetines largos con pelucas rubias. Unas paseaban por la sala, otras sentadas; mostrando un momento aburrido donde no pasa nada. Todo esto se miraba por un pequeño marco rectangular que crea una composición estudiada; además de ser una crítica a la belleza aria que se extendió en Alemania en el Tercer Reich.
Desde el inicio de la década que abre el siglo XXI, su obra se teatraliza aún más dramáticamente y comienza a relacionar sus escenografías con la pintura clásica, sobre todo con la pintura y la imaginería religiosas. Su trabajo se llena de crucificados y en especial de madonas y vírgenes que portan simbólicamente dos niños.
A esta época pertenece la obra “Black Madonna with Twins” de 2006 y en la que una mujer blanca, de pie, sostiene a dos niños negros entre sus brazos. Es en esta época cuando viaja a Sudán, cuya situación social la impacta fuertemente y marca su trabajo posterior.
Desde su formación en Milán, Beecroft desarrolla un trabajo conceptualmente muy influido por las relaciones de lo cotidiano y lo simbólico, en especial a través de la figura humana, presente en toda su obra, y, en contra de lo aparentemente superficial que pueda parecer alguno de sus trabajos, la vertiente dramática se acrecienta con el paso de los años en el desarrollo de unos tableaux vivants que prolongan aspectos simbólicos y religiosos.
Vanessa Beecroft ha desarrollado su trabajo desde Los Ángeles (Estados Unidos) país en él vive y trabaja desde finales del siglo XX.
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