Dora Philippine Kallmus nació en Viena (Austria) en 1881, nació en una familia de abogados judíos muy conectada con la burguesía del mundo del arte de la Viena de fin de siglo. Sus primeros impulsos de convertirse en actriz o en diseñadora de moda fueron rápidamente frustrados por su padre.
Durante unas vacaciones en la Costa Azul, se compró su primera cámara Kodak de cajón, y todo encajó entonces. Realizó parte de su aprendizaje en el estudio de Nicola Perscheid en Berlín donde hizo amistad con el ayudante Arthur Benda, que más tarde se convirtió en su socio.
En 1907, abrió un estudio de fotografía en Viena llamado Benda-D’Ora Estudio. El nombre se basaba en el seudónimo «Madame d’Ora», el cual utilizó profesionalmente. Comenzó retratando amistades y miembros de su círculo social, grupo que poco a poco se fue ampliando tras una exposición en 1909, que levantó una oleada de elogios y alabanzas a su estilo.
Obtuvo también mucho reconocimiento al exponer con Gustav Klimt y Egon Schiele. Este círculo de figuras que retrataba se fue abriendo y llegó a personalidades como Josephine Baker, Colette, Pablo Picasso, Channel y el ya mencionado Gustav Klimt, además de la aristocracia austríaca o retratos de los Habsburgo, capturó la coronación del emperador Carlos I en Austria en 1916,pero fue detenida por los nazis, pudo escapar y huir a París.
Retrato de Emily Flöge (s/f)
En París, fue reconocida por sus fotografías de moda y sociedad durante la década de 1930 y 1940. Retrató a Josephine Baker, Tamara de Lempicka, Alban Berg, Niddy Impekoven, Maurice Chevalier, Colette y bailarines, actores, pintores, y escritores. La moda tuvo una importancia capital, el objetivo de su cámara cambió del glamur vienés a la alta costura parisina. Mantuvo lazos estrechos con Cristóbal Balenciaga, también con Madame Agnès y con grandes editores de revistas femeninas, como Vogue París, Vanity fair y Tatler. Llegó a ser la fotógrafa titular de L’Officiel.
Retrato de Josephine Baker (1928)
Su producción artística se vio interrumpida por la invasión nazi de París en 1940, cerró el estudio y huyó a Ardèche, al sureste de Francia. Tras la liberación del país 1944, regresó a la capital donde sus clientes adinerados la buscaron. Este evento histórico, al igual que en los artistas del momento, marcó un punto de inflexión en su obra, pues se vio otro viraje más en su producción artística, pero esta vez uno más oscuro. Por encargo de la ONU estuvo retratando a desplazados y refugiados en una monumental serie fotográfica. Entre los años 1949 y 1958 se dio lugar lo que ella consideró su gran trabajo final: recorriendo los mataderos de París elegantemente vestida, estuvo fotografiando los restos de animales muertos, charcos de sangre y partes sueltas de sus cuerpos.
Tras su muerte en 1963, todo su patrimonio acabó en manos de un coleccionista privado alemán, por lo que no había constancia pública de ella. Fue en los años 80 cuando se descubrió una partida de 5.000 fotos de la artista lo que permitió que poco a poco fuese posible reconstruir la trayectoria de una carrera con un imaginario tan amplio y destacable.
Retrato de Elsie Altmann-Loos (1922)
Fue la primera mujer en ser admitida tanto en la Sociedad Fotográfica de Viena en 1905, como en los cursos de teoría en el Graphische Lehr- und Versuchsanstalt (Instituto de Formación Gráfica). También conocida como la fotógrafa de moda más prolífera de la historia, se puede destacar de su obra el estilo relajado e íntimo, rompedor y radical. Se calcula que entre su abundante producción hay unas 200.000 fotografías. En su estilo se destaca el deslumbramiento y los contornos borrosos. Tales técnicas fueron características del movimiento pictorialista, también llamado fotoimpresionismo, imágenes que imitase la de la pintura.
https://es.wikipedia.org/wiki/Dora_Kallmus
Deja una respuesta