Nace en Úbeda (Jaén) en 1966. Estudia en la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano de la Universidad de Granada. Entre 1991 y 1992, en una fase aún de aprendizaje, asiste a varios talleres del Círculo de Bellas Artes en Madrid y posteriormente viaja a Italia con la beca Erasmus para estudiar los cursos de doctorado en la Academia de Bellas Artes de Nápoles. Allí comienza a despertarse su interés por el cuerpo y su carácter simbólico, tema que será una constante a lo largo de su carrera y dará pie a su primera exposición individual; Ex-votos, celebrada en el Palacio de los Condes de Gabia, de la Diputación Provincial de Granada en 1994.
En 1995 comienza a trabajar con la que será su galería durante más de quince años, Magda Bellotti. La primera individual en su sede de Algeciras (Cádiz), inicia un ciclo que continuará posteriormente con el traslado de la galería a Madrid. Con ella expondrá seis veces individualmente y otras muchas de manera colectiva en ferias nacionales como ARCO (Madrid) e internacionales como ARTissima (Turín) o DIVA, Digital & Video Art fair (Nueva York). En 1996 es seleccionada en XIII Muestra de Arte Joven, del Instituto de la Juventud (Madrid).
En 1998 recibe la Beca Manuel Rivera de la Diputación de Granada, con la que reside durante un año en Cuba para asistir a talleres en el Instituto Superior de Arte de La Habana.
Daniela boca abajo (2019)
Hasta esta fecha su producción se caracteriza por el uso de distintos soportes, tanto el dibujo o la pintura como la escultura, en la que investiga con la manipulación de materiales blandos poco convencionales y diversos tejidos para crear formas vagamente relacionadas con la naturaleza, o antropomorfas, que continúan con su interés por lo corpóreo. También produce series de cuadros donde grandes madejas o el tejido en sí son el objeto de representación, en un bucle que se cierra con las propias esculturas.
Entre los años 1999 y 2003 desarrolla una de sus series más ambiciosas, Camuflaje, y con ella expande los límites de sus procedimientos. Empieza a usar la performance y la fotografía e incluye instalaciones en sus exposiciones. Ella misma diseña y confecciona los vestidos con los que aparece fotografiada y también los muestra como objetos escultóricos.
Camuflaje va derivando paulatinamente hacia una nueva serie y así, durante los años 2003 a 2006, crea una superheroína/alter ego llamada La elegida, a la que utilizará para hablar del mundo del arte y de los artistas, siempre con un tono de ironía, incluso a veces sarcástico.
Norma (2020)
Profundiza durante estos años en su interés por el cuerpo, y añade una interpretación del esfuerzo y la violencia codificada (en unos casos por las reglas deportivas, en otros por la distancia que la ficción impone en cualquier medio, ya sea la fotografía, el video o el cine). Le interesa apropiarse, parodiar o versionar los arquetipos presentes en el género de la acción en el cine y en el cómic (peleas coreografiadas, golpes que no duelen, sangre falsa, disfraces y máscaras y cuerpos que solo existen dibujados. En 2005 empieza a exponer con la Galería Aural de Alicante con la que sigue trabajando en la actualidad y con la que ha realizado tres exposiciones individuales.
De 2013 a 2016, coincidiendo con un cambio de estudio, empieza con su serie Fanzine. Aquí aparecen elementos que ya estaban presentes en otros momentos de su trabajo como el cuerpo, la identidad, el disfraz, las máscaras y el deseo de mostrarse pero mantener oculta la identidad o camuflarse. En muchos de los dibujos que componen esta serie tiene una importancia especial el pelo, que tiene connotaciones culturales e históricas particulares. Utiliza este aspecto simbólico y de comunicación que tiene el cabello para crear masas que sustituyen al rostro o lo ocultan como si fueran una máscara. También toma importancia una cierta línea de unión entre su discurso sobre la identidad y la influencia de la moda.
Su producción más reciente, denominada genéricamente como El favor de las bellas (2016-2019,) tuvo que ver con una intención de enfocar más el trabajo hacia ciertos aspectos que quería remarcar más claramente introduciendo un sesgo más feminista, o más clasificable dentro de lo que se suele considerar como arte de género, cosa que no había sido el tema principal en su trabajo hasta ahora, aunque estuviera presente.
El favor de las Bellas nº 9. Lucía y sus trenzas (2016)
Este trabajo parte de una revisión de cómo lo femenino ha sido representado a lo largo de la historia del arte porque cree que sigue siendo necesario que las mujeres artistas aporten una visión contemporánea propia a dicha representación, así que busca imágenes dotadas de otro tipo de significado y que nos hacen reflexionar también, a través de su interés por la publicidad, la moda o las redes sociales, sobre las imposiciones que actualmente continúan afectando al modo en que nos presentamos ante los demás.
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