María Antonia Dans Boado, nació en 1927 en Oza dos Ríos (A Coruña), siendo muy niña la familia se trasladó al municipio de Curtis. Los paisajes y las vivencias de su infancia marcaron su obra.
Inició su formación en la Escuela de Artes y Oficios de La Coruña y a principios de los cincuenta se trasladó a Madrid, donde vivió el resto de su vida. En la capital asistió a las clases del Círculo de Bellas Artes y de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, por ello perteneció a la llamada Escuela de Madrid.
La pintura de María Antonia, a veces ha sido calificada como «naif», cuando en realidad, corresponde más a un neoexpresionismo de raíz deliberadamente ingenua, con alguna inspiración en el bordado popular, son obras en las que siempre destaca la intensidad cromática. Desde la distancia forjó una mirada propia dedicada principalmente a la mujer de su Galicia natal.
Sus representaciones son apacibles y expresan una vida placentera y feliz a través de su ingenuidad y cromatismo. Los trabajos del campo y el mundo del mar son temas habituales en su obra. Su estilo es esquemático y sencillo con simplificación de líneas, falseamiento de perspectivas y manchas de color.
Comenzó a exponer en 1950 en La Coruña, junto a Gloria del Llano y en Santiago de Compostela en 1951. En Madrid lo hizo por primera vez en 1953. Frecuentó los círculos artísticos madrileños conociendo a Benjamín Palencia y Daniel Vázquez Díaz que influyeron en su obra. Fue incluida por Ramón Faraldo en su libro “Espectáculo de la pintura española”. La obra de la pintora gallega alcanzó su plenitud en la década de los setenta.
Desde entonces recorrió toda España y numerosos países extranjeros ya que fue invitada por el Gobierno español a importantes muestras colectivas, especialmente en París, donde consiguió la medalla de la Villa y la del Museo de Arte Moderno. Obtuvo el premio de la Fundación March, también otros premios y medallas de diputaciones y ayuntamientos (Córdoba, Badajoz, Alicante entre otros).
En la madrileña galería Biosca en 1983 presentó uno de sus trabajos más conocidos: una exposicion sobre mujeres autónomas, entre cuyos retratos estaban los de las periodistas Juby Bustamante, Rosa Montero y la escritora Carmen Martín Gaite, quien le dio la idea de llevar a cabo este trabajo.
Calle con kiosco (1969). Colección Caixa Galicia
En el momento de madurez Dans se acercó a cierto expresionismo salvaje próximo al de los primitivos vanguardistas alemanes y franceses. También al naturalismo mágico de fragilidad melancólica y con un fondo de antiguo cuento infantil, triste e intangible.
Los cuadros de María Antonia Dans figuran en colecciones particulares y museos como el de Arte Contemporáneo de Madrid, de Buenos Aires, el de La Coruña, de la Duquesa de Alba, del Duque de la Torre y de la Condesa de Quintanilla y en el 2019 su obra formó parte de la exposición Dibujantas, pioneras de la Ilustración en el Museo ABC.
Se casó con el periodista Celso Collazo Lema en Madrid en 1952 y fue la madre de la actriz y también pintora Rosalía Dans. Falleció en su domicilio de Madrid a los 61 años de edad.
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