Teresa Diez (o también Teresa Dieç) nacida en los primeros años del siglo XIV, está considerada como la primera gran pintora de la historia del arte español.

Aparición de Cristo a María Magdalena (detalle) S XIV

Durante la Edad Media las artes eran consideradas “oficios”, estaban realizadas mayoritariamente por hombres y escasamente iban firmadas. Pero Teresa Diez fue una excepción, no sólo osó colarse en oficio de varón, sino que además firmó su obra.

Algunos especialistas del arte siguen negando categóricamente que Teresa Diez fuera pintora, y se afanan en decir que sólo era mecenas. Se basan en el escudo de armas que aparece bajo la firma de Teresa Díez, ya que era poco usual que se incluyeran directamente en las obras las firmas de los autores, pero sí las de los mecenas. En el lado opuesto, se afirma que estas obras fueron realizadas por Teresa Díez, ya que muy probablemente la artista proviniera de una familia pudiente, y que por tanto, fuera ella misma la que costeara las obras y además las pintara. Por otro lado, los firmes partidarios de que Teresa Díez fue la pintora de sus obras y no como mecenas aluden que no tiene sentido que firmara los “frescos” en señal de gratitud al lugar donde debiera ser enterrada, ya que no figura su tumba en ninguna de las iglesias o conventos en los que pintó.

Epifania, Bautismo de Cristo y Aparición de Cristo a María Magdalena. Iglesia de San Sebastián de los Caballeros, Toro (Zamora)

S XIV

Los pintores de la época eran considerados “artesanos” y en incontables ocasiones no firmaban su obra, mientras el promotor correspondiente se congratulaba en hacerlo debido a que este último pertenecerá al estamento privilegiado y su mérito de mecenazgo.

Teresa desarrolló su actividad en los primeros años del gótico en Salamanca. Artísticamente, sus obras las realizaba mediante la técnica del «fresco seco» y corresponden cronológicamente a la fase del llamado gótico-lineal o franco-gótico.

Sus obras, como en el resto de las de otros autores de la época, no tienen perspectiva,  las figuras sólo están representadas en dos dimensiones y, cuando contiene muchas figuras en un marco reducido, lo se resuelve recurriendo a la isocefalia y a la perspectiva escalonada.

Mural de Santa Catalina de Alejandría

Pero en las pinturas de Teresa Díez predomina el naturalismo, e incluso se puede apreciar cierta ternura en sus figuras, en la proximidad a la vida cotidiana y en la realidad histórica del momento.

Su obra se adecuó a las normas artísticas de su época, pero como hizo guiños en sus murales a la reivindicación de la mujer. Se aprecia un claro predominio de presencias femeninas, a las que dedicó el grueso de su obra, como puede comprobarse en su obra donde Cristo se aparece a Maria Magdalena. En ella escogió el momento crucial en el que es una mujer a la que se aparece Jesús resucitado a una mujer, además, detrás, no es San Jorge el encargado de matar al dragón, sino que lo hace Santa Marta.

Por otra parte, eligió a Santa Catalina de Alejandría para uno de sus ciclos, no tanto por ser una santa, sino una mujer sabia que desde pequeña se dedicó al estudio de las artes liberales (es la patrona de quienes se dedican a la filosofía), es decir, por haber disfrutado de lo que en la época medieval se le negaba a las mujeres, la educación académica. Las santas a las que dedicó su pincel destacaron por ser algo más que santas.

Mural de la historia de San Juan Bautista

Teresa Díaz es autora del ciclo de pinturas murales góticas del coro del Real Monasterio de Santa Clara de Toro (Zamora), el ciclo pictórico dedicado a Santa Catalina de Alejandría. También en la Colegiata y en la iglesia de San Pedro, de la misma población, además de la cabecera del templo de La Hiniesta y de los murales de los pies de la iglesia de Santa maría la Nueva de Zamora, con el ciclo de San Juan Bautista, escenas relacionadas con la vida de Cristo; Epifanía, representaciones de varios santos; y una gran figuración de San Cristóbal de la que sólo se conservan dos piezas, siendo en este conjunto donde aparecerá la frase: “Teresa Diez me feçit” (datado este en torno a 1316).

Resultado de imagen de teresa Diez firmaEn 1962 todos los murales de la iglesia de las clarisas fueron pasados a lienzo y restaurados y actualmente se encuentran en la Iglesia de San Sebastián de los Caballeros (Zamora). También algunas de estas pinturas han sido reproducidas en catálogos de exposiciones de «Las Edades del Hombre». Sin embargo, estas obras no figuran en el apartado de pintura medieval española de muchos de los libros y manuales dedicados al estudio de la historia del arte de este período.

Firma y escudo de Teresa Díaz

La autora fue descubierta en 1955 con motivo de las obras de restauración en el Real Monasterio de las Clarisas de Toro.

La peculiaridad de la pintora estriba en que confirmó la autoría de sus obras firmando con el lema «TERESA DIEÇ ME FECIT» (Teresa Díez me hizo).

https://www.artycultura.net/2015/08/teresa-diez-una-pintora-medieval-no.html