Isabel Sánchez-Coello


Isabel Sánchez-Coello

Isabel Sánchez-Coello nació en 1564 en el barrio de la parroquia de San Pedro el Real de Madrid, fue hija del pintor Alonso Sánchez Coello. Vivió su infancia en la corte, creció con los infantes de Castilla y compartió juegos y entretenimiento de su edad. Disfrutó de una vida privilegiada gracias al cargo de su padre como pintor de cámara, con el que aprendió a dibujar y preceptos artísticos.

Una obra inédita atribuible a Alonso Sánchez Coello o a su entorno más cercano, por lo que no se descarta que podría ser obra de Isabel.

Según el testimonio del bachiller Juan Pérez de Moya en su libro “De santas e ilustres mujeres”, su habilidad fue una de las más destacadas de la corte de Felipe III de Castilla, sobresaliendo en los retratos por la corrección, colorido y belleza de estilo, y las miniaturas”.

También cultivó la poesía y la música. Tocó diversos instrumentos como el arpa, la viola de arco, la citara, entre otros.

En el ámbito personal, contrajo matrimonio con Francisco de Herrero y Saavedra, caballero de Santiago y concejal de Madrid, con el que tuvo un hijo: Antonio de Herrera, que se educó personalmente en el centro del encuentro intelectual del momento, el propio Lope de Vega la dedicó las siguientes palabras: «En la divina mano el instrumento, doña Isabel Sánchez tiene y templa; óyelo el soberano coro atento, y la disposición y arte contempla la hermosura, el celestial talento que el más helado corazón destempla: garganta, destreza, voz, consonancia, término, trato, estilo y elegancia”.

Las mujeres participaron en el trabajo artístico cooperativo en el taller familiar y casi siempre resulta muy complicado precisar su participación en las obras, por ello no se ha podido relacionar con seguridad obras pintadas por Isabel Sánchez Coello, a pesar de aparecer citada en diversas fuentes escritas coetáneas.

No obstante, se le han atribuido varias obras, pero la única probable podría ser “Felipe II y sus hijos” (1585), conservada en la Hispanic Society de Nueva York, donde aparecen el príncipe Felipe y las infantas Isabel Clara Eugenia y Caterina Miquela visitando a su padre, una escena que lo podría haber pintado a alguien cercano a la familia real.

Murió en Madrid el 6 de febrero de 1612, a los 48 años, y fue enterrado en la capilla familiar de la parroquia de San Juan. Su familia se ha unido a la de su padre y, habitualmente, en la historiografía de su biografía que ha sido escrita junto a la de Alonso Sánchez Coello.

Isabel Sánchez fue una mujer renacentista y polifacética: pintura, poesía y música, sin embargo, no podemos contar con una imagen suya.

http://www.heroinas.net/2022/02/isabel-sanchez-coello-pintora-espanola.html


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