Elena Izcue Cobián nació en Lima (Perú) en 1889, Elena y su hermana Victoria fueron hijas extramatrimoniales del ministro peruano José Rafael de Izcue, quien murió meses antes de su nacimiento. Debido a las condiciones familiares debió trabajar desde muy joven dedicándose a la docencia.
Con solo veinte años, en 1910, fue nombrada Profesora de Dibujo en los Centros Escolares y Escuelas Elementales de Lima y el Centro Escolar del Callao. En la publicación La Escuela Moderna de 1914, diseñó la carátula empleando elementos precolombinos.
En 1919 inició sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima, conoció a Philip Ainsworth Means; director de la sección de arqueología del Museo Nacional, que le otorgó permiso para reproducir piezas precolombinas.
Publicó dos volúmenes del libro “El arte peruano en la escuela: un manual para la enseñanza del dibujo en las escuelas peruanas”. Por esa labor, el Presidente Augusto B. Leguía le otorgó una beca de estudios en París.
La importancia de los dos tomos dedicados a los diseños del Perú Antiguo no solo radica en la función de difusión en el medio intelectual internacional de la época; ya que la edición de ambos volúmenes fue realizada en París en 1924 y 1925, sino en la prospección que estos significaban para la educación forjada en valores de identidad nacional en las escuelas peruanas como en el desarrollo de un lenguaje estético propio aplicado a las artes industriales.
Tejido de seda natural estampado a mano (1928-1936)
Colección Museo de Arte de Lima
Parte del interés hacia el arte no occidental se debía a una corriente en el arte europeo surgida a inicios del siglo XX, conocida como Primitivismo, que promovía el uso de formas exóticas, provenientes de la tradición visual de distintas culturas «foráneas» a los centros artísticos hegemónicos europeos. Este contexto ayudó a que el trabajo de Elena Izcue obtuviera una excepcional valoración.
No debemos contentarnos con que el arte peruano antiguo, el más grandioso y original de toda América, permanezca solamente admirándose en los Museos. Debemos incorporarlo en nuestra vida diaria, acercarlo a nosotros y si nos inspiramos en él obtendremos el verdadero arte propio de nuestra época como una afirmación de nuestro nacionalismo.
Aplicó motivos precolombinos en los diseños textiles, y rápidamente consiguió un significativo éxito en las casas de modas europeas y estadounidenses. Sus piezas textiles eran sofisticadas en la síntesis y reflexiones visuales de la estética prehispánica. Usó materiales como seda y lana, utilizando siempre la impresión artesanal. Sus pañuelos se volvieron rápidamente requeridos y sus piezas fueron adquiridas por la prestigiosa Casa Worth, un centro parisino de la moda y la alta costura.
Tejido de lana de oveja estampado a mano (1928-1936)
Colección Museo de Arte de Lima
De regreso en su país, en 1940 creó el Taller Nacional de Artes Gráficas Aplicadas, un proyecto de desarrollo artesanal en el norte del Perú, centrado en los tejidos tradicionales de paja.
Elena Izcue fue educadora, ilustradora, artista gráfica y diseñadora y desempeñó un papel decisivo en la difusión del arte precolombino a inicios del siglo XX, una de las pioneras en llevar el mundo prehispánico a la modernidad. Su obra traspasa las líneas entre el arte y el diseño, y representa uno de los capítulos más ricos de la creación latinoamericana.
https://es.wikipedia.org/wiki/Elena_Izcue
https://www.admagazine.com/articulos/elena-izcue-icono-del-diseno-latinoamericano-del-siglo-xx
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