Adriana Billini Gautreau nació en Santo Domingo (República Dominicana) en 1863. Fueron sus padres, Epifanio Billini Hernández, diplomático, fotógrafo y pintor, a quien se le atribuye haber introducido en cuba la Litografía. Y fue su madre Altagracia Grautreau.

Adriana tendría de dos a tres años, cuando la familia se instaló en Cuba ya que su padre había sido nombrado cónsul en Cuba estableciéndose en Camagüey.

Estudió en la academia San Alejandro, considerada como la más prestigiosa en el área del Caribe.

En el Año 1899 fundó su propia academia de pintura y dibujo, más tarde edito un libro sobre la enseñanza del dibujo, más tarde ejerció como profesora, por sus grandes métodos desarrollados, en la academia San Alejandro, donde desarrolló su exitoso trabajo “Metodología del Dibujo en 24 lecciones” bajo la tutela del profesor Eulises Melano, recibiendo grandes elogios.

Cuando terminó la guerra de Independencia en Cuba en 1898 y se produjo la intervención Norteamericana en el país, el gobernador le extiendió una invitación para viajar a Estados Unidos y le ofreció una series de conferencias sobre su método de dibujo, siendo grandemente elogiada en dicho país.

 

La cocinera cubana (1885)

Adriana Billini Fue presidenta de la sección de escultura de la academia nacional de artes y letras y miembro del jurado de la junta de gobierno del Círculo de Bellas Artes de La Habana. En el Primer Congreso Nacional de Mujeres, organizado por la Federación Nacional de Asociaciones Femeninas en abril de 1923 fue delegada y ponente representando a la Asociación de Católicas Cubanas y a la Escuela Profesional de Pintura y Escultura. Allí realizó unas declaraciones que detallan su metódico sistema de trabajo.

En el año 1927 viajó a República Dominicana y participó en una exposición donde obtuvo una medalla de oro.  Un año más tarde participó en la exposición Iberoamericana celebrada Sevilla, donde también fue galardonada con una medalla. Obtuvo diferentes premios en las exposiciones organizada por la asociación de pintores y escultores cubanos.  Realizo hermosos dibujos, acuarelas, esculturas y pinturas.

Retrato de una infanta (1930)

Entre sus obras se  destacan “La cocinera cubana”,  “La señora Cabrera”,  “La Virgen de la Caridad”, “Playa de Cojimar”, “Recuerdos”,  “Autorretrato”,  “Paisaje dominicano”, “Retrato de la señora Billini” entre otros.

En Adriana Billini, podemos decir sin temor a equivocarnos, que estamos frente a una de las más grandes dibujantes y pintoras Dominicanas, tomando en cuenta la época y por su grandiosa trayectoria, en Adriana tenemos el comienzo de una era de oro para el arte en República Dominicana y en América Latina.

Residió prácticamente toda su vida en la mayor de las Antillas y aunque en su juventud su familia estuvo radicada en Puerto Príncipe, fue en La Habana donde encontró su sitio desde que llegó en 1882 hasta su fallecimiento el 19 de enero de 1946.

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