Karin Ohlenschläger nació en Hannover (Alemania) en 1959. Se licenció en Historia del Arte por la Universidad de Kassel (Alemania) y se especializó en los nuevos medios: performance, cine, fotografía, vídeo…
En mi último año de carrera, empecé a interesarme por el mundo de la performance y la acción. En su momento me especialicé en este tipo de arte, y los artistas de la performance trabajaban mucho con vídeo y fotografía, inicialmente para documentar sus obras.
Ohlenschläger se consideraba una apasionada del arte al que llegó muy joven influenciada por un curso de cerámica que sería providencial en su vida. Tras unas vacaciones en España decidió asentarse en Madrid en 1984 y en la capital montó la primera distribuidora de videoarte.
Solo un año después participó con su proyecto en la Feria Arco, donde le contactó el director del Museo Español de Arte Contemporáneo y la invitó a colaborar con esa especialidad en el museo.
«Media_Mutaciones» Concha Jerez y José Iges. Tabacalera Promoción del Arte (2015).
Comisariado por Karin Ohlenschläger
El siguiente paso fue al Museo Reina Sofía y desde entonces encadenó trabajos destacados como comisaria en exposiciones especializadas en arte contemporáneo, hasta que despegó con el proyecto de Medialab Madrid, en el Centro Cultural Conde Duque. También dirigió, entre otros, el Festival Internacional de Arte, Ciencia y Tecnología, Cibervisión 02, en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid (2002), Cibervisión 99 en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (1999) y el Festival Internacional de Infoarquitectura, Ministerio de Fomento, Madrid (1997).
Banquete. Nodos y redes (Opening) (2009)
Hasta 2021 dirigió la Laboral Centro de Arte de Gijón, un proyecto que estaba muy en su línea, basado en los nuevos formatos del arte del siglo XXI. De hecho, cuando llegó a Asturias ya conocía el proyecto de LABoral, ya que Ohlenschläger había comisariado en el año 2008 la muestra «Banquete_nodos y redes, Interacciones entre Arte, Ciencia, Tecnología y Sociedad en la Cultura Digital Española», una propuesta artística basada en redes sociales.
Fue presidenta de la primera asociación interprofesional de arte contemporáneo en España, y ejerció como crítico de arte especializada en nuevas tecnologías.
Ohlenschlager comisarió multitud de exposiciones tanto nacionales como internacionales, firmó un sinfín de publicaciones de prestigio y fue una participante habitual de seminarios y conferencias sobre arte digital.
«Los monstruos de la máquina»
en Laboral Centro de Arte. (2018)
En una carta que dejó escrita para que fuera publicada tras su fallecimiento señaló:
Deseo de todo corazón que mi vida haya podido servir y siga sirviendo, en primer lugar, a mis hijos, Sara y Kay, a mi familia querida, a mis amigas y amigos. Porque a todas y todos estoy muy agradecida de que me hayáis acompañado en distintos momentos de mi vida. Me despido sintiéndome muy afortunada por haber podido compartir con vosotros momentos inolvidables, en lo personal y en lo profesional. Gracias a nuestros encuentros hemos aprendido, hemos sufrido, hemos disfrutado y hemos crecido. Alguien dijo alguna vez que compartir es vivir, especialmente cuando uno más lo necesita y menos lo espera. Que mi despedida no dé lugar a tristezas. Todo lo contrario: a cantos, bailes, incluso agradecimientos y amor. Nada de tristezas y menos aún de lamentos y sufrimientos. No quiero recordaros de negro, sino de blancos y de colores.
Karin Ohlenschlager falleció en 2022 a los 63 años.
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