Giovanna Marmocchini Cortesi, nació en 1666 en Florencia (Italia), cambiando su apellido tras su matrimonio con Guiliano Fratellini en 1685. Perteneció a una acomodada familia y fue una de las damas de la corte de Victoria della Rovere, la Gran Duquesa de Toscana, quien no escatimó recursos para su formación. Se formó bajo los auspicios ducales en diferentes técnicas pictóricas y en música.
Autorretrato (detalle) (1720)
Colección Galería de los Uffizi
Trabajó y fue maestra en varias técnicas como óleo, pastel y miniaturas de esmalte, entre otras. Se la conoce sobre todo por sus retratos pero también pintó mitologías, bacanales y temas históricos.
El estilo artístico de Fratellini es una combinación de elementos clásicos y modernos, que se reflejan en la técnica de la pintura y en la elección de los colores. La artista utiliza una paleta de tonos oscuros y ricos, que le da a la obra una sensación de profundidad y misterio. Además, la composición de la pintura es muy interesante, ya que Fratellini utiliza una técnica de enfoque selectivo para destacar ciertas partes de su rostro, como los ojos y la boca, mientras que otras áreas están borrosas y menos definidas.
Las obras con las que obtuvo más prestigio fueron los retratos, ámbito en el que fue considerada el máximo exponente de la elegancia del siglo XVIII. Sus retratos representan un modelo de refinamiento noble y virtuoso, como el de Ceilia Pazzi (1720), que forma parte de su serie damas jóvenes de la nobleza en poses características de adultos.
Retrato de Violante Beatrice de Baviera, gran princesa de la Toscana a la edad de 47 años (1720)
Colección Palazzo Davanzati
Además de retratos, Fratellini realizó también pinturas religiosas para Cosme III de Médici. También realizó encargos para el príncipe Fernando, obras de historia y piezas mitológicas en pastel. Sus encargos fueron facturados y registrados constando que llegó a recibir hasta 15 escudos por cada retrato terminado en pastel sobre papel. Violante Beatriz von Bayer, gobernadora de Siena y esposa del príncipe heredero de Toscana Fernando de Médici, le encargó retratar a muchas de las damas de la corte.
Violante Beatriz envió a Fratellini a Bolonia para retratar a María Clementina Sobieska, esposa del exiliado Jacobo Francisco Eduardo Estuardo, quien después encargó retratos de sus hijos. Después de su estancia en Bolonia viajó a Venecia para retratar a la cuñada de Violante Beatriz, Teresa Cunegunda Sobieska (1676-1730) y a la tía de María Clementina.
Fratellini es comparada con frecuencia con la pintora veneciana Rosalba Carriera (1675-1757), a quien conoció durante su estancia en Venecia y por quien sintió una gran admiración.
Eleonora Luisa Gonzaga, duquesa de Rovere y Montefeltro (s/f)
El autorretrato de Fratellini, en el que se representa a sí misma en el acto de pintar de 1720, se encuentra en la Galería de los Uffizi. En este trabajo, es interesante observar que a pesar de que se muestra a la artista trabajando la técnica del óleo en una miniatura (la de su marido Lorenzo Fratellini), el trabajo se realizó al pastel. Se representa como una mujer de mediana edad atractiva y animada.
Villa Petraia, una villa de la familia Medici situada en las afueras de Florencia, se convirtió en la residencia del rey de Italia durante el breve periodo en que Florencia fue capital de Italia en 1870. En ella se conservan algunas de las obras más conocidas de Fratellini en pastel.
Giovanna Fratellini falleció en 1731, tras su muerte otra mujer, Violante Beatriz Siries, la sustituyó como pintora de cámara.
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