Lola Cueto


María Dolores Velázquez Rivas, conocida como «Lola Cueto” nació en 1897 en la Ciudad de México. Sus padres fueron Manuel Mateos Cejudo y Ana María Rivas de Ricard. Por decisión propia tomó el apellido Velázquez del tercer esposo de su madre, Juan Velázquez. Una curiosidad sobre la infancia y adolescencia de Lola fue que transcurrieron en una casa del siglo XIX.
Comenzó sus estudios en la Academia de San Carlos en 1909, a los doce años de edad, como una de sus primeras alumnas, rompiendo las normas sociales para las mujeres en ese momento. Fue parte de un grupo de estudiantes que se rebelaron en contra de los métodos tradicionales de enseñanza de la Academia y se cree que ella fue la primera alumna en ser admitida en las clases de dibujo de desnudos, pero sus estudios en San Carlos fueron interrumpidos por la Revolución mexicana.
En 1913 inició su carrera docente como profesora de dibujo en la Escuela Nocturna para Obreros, mientras siguió formándose en la Escuela Nacional de Bellas Artes en las materias como artes decorativas, grabado, desnudo, francés y paisaje.


Se casó con el escultor vanguardista Germán Cueto Vidal y se establecieron en una vivienda donde fueron vecinos de Diego Rivera y Lupe Marín. La pareja frecuentó los círculos artísticos e intelectuales, principalmente a los llamados estridentistas de la Ciudad de México. En ese momento cambió su apellido por el de su marido, no siendo esa una práctica común en México.
Entre 1927 y 1932 la pareja vivió en Europa, primero en Santander y posteriormente se instalaron en París. Su cercanía con la pintora María Gutiérrez Blanchard les permitió a ambos desarrollarse artísticamente. Allí tuvieron su primer contacto con el diseño del guiñol y de las marionetas. Durante esta época Lola participó en exposiciones de tapices en París, Barcelona, Holanda, Nueva York y México.
Además de títeres y marionetas, tuvo un gran interés en las artesanías mexicanas y el arte popular, que influyó notablemente en su producción. Sus primeros trabajos en la década de 1920, fueron el diseño y elaboración de tapicerías. Tales trabajos recibieron reconocimiento en exposiciones de París, Barcelona, y Róterdam.


Cuando murió María Gutiérrez Blanchard y bajo un ambiente de inestabilidad en Europa por la Segunda Guerra Mundial, la familia Cueto Velázquez decidió regresar a México. Ya en su país, Lola fue nombrada maestra del Taller de Artes y Oficios para Mujeres en el Departamento de Enseñanza Técnica de la Secretaría de Educación Pública.
Como parte de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) llevó a cabo la primera función de guiñol en México y en 1933 nacieron sus primeros personajes. Por otra parte, codirigió la compañía Nahual, y El Colorín, realizando performances y sketches educativos, tanto en zonas urbanas como rurales.


German y Lola se divorciaron en 1940, lo cual le implicó dos importantes decisiones. La primera fue adoptar a su hijo Jorge Cueto Velázquez de cinco años e ingresar a la Orden Rosacruz-AMORC, una organización tradicional, iniciática y fraternal de carácter rosacruz, no sectaria y apolítica; a la que perteneció hasta su muerte.
Murió por enfermedad de acidosis metabólica y diabetes a los 81 años. Lola Cueto fue una de las pocas artistas en México, junto con María Izquierdo, Olga Costa, y Helen Escobedo, en un momento en que el mundo artístico estaba dominado totalmente por los hombres.
https://es.wikipedia.org/wiki/Lola_Cueto

 

 


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