Gunta Stölzl nació en Munich (Alemania) en 1897, fue hija de Franz Seraph Stölzl, maestro y director de escuela, y de Kreszenz Stürzer. Comenzó su carrera estudiando pintura decorativa, pintura en vidrio, cerámica, historia del arte y estilo en la Escuela de Artes Decorativas de Múnich entre 1914 y 1916.
Cuando Gunta tenía tan solo 17 años comenzó a trabajar como enfermera voluntaria en la Cruz Roja durante la Primera Guerra Mundial. A su vuelta se incorporó a la Comisión Reformista Estudiantil, comenzó su carrera en la escuela alemana cuando realizó en 1919 el curso preliminar de la Bauhaus de Weimar a cargo de Johannes Itten. Al año siguiente ingresó en la escuela como estudiante en el taller textil, donde estudió seis años.
Al terminar sus estudios y tras el traslado de la Bauhaus de Weimar a Dessau, Stölzl se convirtió en maestra del taller textil de la Bauhaus gracias a una gran cantidad de estudiantes de la escuela, que provocaron su ascenso aclamándola como líder. En 1927, incluso, asumió la dirección de la sección de tejidos.
Silla africana textil: Gunta Stölzl (1921) Colección Bauhaus-Archiv Berlin
Los tejidos se utilizaban como decoración para el espacio arquitectónico. Por ese motivo, en esta época escaseaban las piezas artesanales. Además, se experimentaba con nuevos materiales y se preparaban libros de muestras para la industria, de manera que la actividad del taller se profesionalizó y redujeron sus gastos. Gunta Stölzl transformó el taller de tejidos en un laboratorio donde se experimentaba con todo tipo de técnicas y materiales nuevos.
Mi primera tarea cuando fui nombrada profesora, en abril de 1925, fue organizar las instalaciones del taller de tejidos. […] Georg Muche (maestro de esta sección) estaba poco interesado en la vertiente práctica de la sección.
Cuando, en junio de 1926, Georg Muche presentó su dimisión, Gunta Stölzl era ya n un símbolo que hacía pensar a las mujeres de la escuela que era posible progresar y conseguir puestos de trabajo que antes eran impensables para ellas.
En el taller de tejidos siempre se negaron a utilizar de forma estandarizada los procesos de producción, pero con Gunta Stölzl como maestra de taller, fueron ellas mismas las que reconsideraron la situación y se implicaron con la industria de una forma intensa.
A pesar de todo ello, Gunta Stölzl perdió su puesto de trabajo en la Bauhaus de forma similar a como lo ganó. Un grupo de alumnos insatisfechos con Gunta tras la separación del matrimonio con el arquitecto judío Arieh Sharon, apoyados por maestros simpatizantes de la derecha que emprendieron una campaña contra ella.
Vacas y paisaje (1920)
Colección Fundación Gunta Stölzl
En 1931, se mudó a Zúrich donde abrió talleres de tejidos artesanales, creando una gran cantidad de obras.
Los tejidos de Gunta Stölzl se caracterizan por el sólido trabajo artesanal que precisan y por la gran variedad de ligamentos que se utilizan en ellos. Sus alfombras desprenden ritmo y no se limitan a un esquema lineal o vertical. Podemos encontrar además motivos figurativos, como vacas en el campo o iconografía religiosa. Sus alfombras también nos recuerdan al jazz y a la danza expresiva y nos permiten hacernos una idea de cómo debió de ser la agitada vida de este periodo de la Bauhaus. Stölzl introdujo el arte abstracto en el tejido.
Hasta su fallecimiento en Zúrich en 1983, Gunta Stölz fue una artista muy activa; participó en la Sociedad de Pintoras, Escultoras y Tejedoras Suizas, y también en la asociación Werkbund. Tras su muerte, las hijas de Gunta, Yael y Monika, recopilaron todos los documentos y obras de su madre y establecieron la Fundación Gunta Stölz.
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