Claudia Andújar nació en 1931 en Neuchâtel (Suiza). De padre húngaro de origen judío y madre suiza protestante, Andújar vivió su infancia en la patria de su padre.
Durante la Segunda Guerra Mundial tuvo que emigrar junto con su madre a Suiza, a pesar de que su padre, debido a su condición de judío, fue llevado al campo de concentración de Dachau donde murió junto con la mayor parte de su familia y amigos.
Vivió unos años en Nueva York, donde necesitó trabajar para ganarse la vida, por ese motivo no pudo completar sus estudios de Humanidades en el Hunter College. Vendió ropa de mujer en en una tienda, trabajó en una oficina y fue guía de visitantes en las Naciones Unidas . Conoció a Julio Andújar, un refugiado de la Guerra Civil Española , con quien se casó al año siguiente, con tan solo dieciocho años. Matrimonio que no perduró en el tiempo.
La joven yanomami Susi Korihana (1972-1974)
En Nueva York realizó sus primeros contactos con la pintura y la fotografía, y finalmente a fines de la década del 1950, fijó su residencia en São Paulo (Brasil) donde adoptó la nacionalidad brasileña.
Trabajó como reportera gráfica de 1960 a 1971 y formó parte del equipo de fotógrafos de la revista Realidade donde realizó un amplio reportaje acerca de la Amazonía. Su carrera como fotoperiodista comenzó con un proyecto sobre la comunidad indígena Karajá, en la cuenca del río Araguaia, con quienes convivió dos meses.
En la primera mitad de los años setenta recibió dos becas de la Fundación Guggenheim y, posteriormente, otra de la Fundação de Auxílio à Pesquisa do Estado de São Paulo (Fapesp) para estudiar a la tribu de los Yanomami, en la cuenca del río Catrimani, en estado de Roraima (Brasil).
A finales de esta misma década comenzó a dedicarse exclusivamente a la lucha por la preservación del pueblo Yanomami y fue una de las fundadoras del Comité para la Creación del Parque Yanomami. Entre 1978 y 1992 participó en la Comisión para la creación del Parque Yanomami y coordina la campaña por la demarcación de las tierras indígenas. Entre 1993 y 1998 trabajó en el Programa Institucional de la Comissão Pró-Yanomami.
Sin título de la série Catrimani (1971-72)
Colección Instituto Inhotim
Entre 1981 y 1984, Andujar pasó largas temporadas en el territorio indígena, la llamaron Napëyoma, “la mujer blanca”. Junto con dos médicos, realizó numerosas fotografías, tanto del medio, como de las expediciones, registrando uno por uno a cada individuo con un número colgado del cuello. Esas imágenes fueron utilizadas en las cartillas de vacunación sanitaria, que contribuyeron a salvar la vida de muchos de los miembros de la tribu afectados por malaria y gripe, producto del contacto con el hombre occidental.
Este trabajo surgió por dos motivos: por un lado, a nivel antropológico, del intento de ayudar a la supervivencia del pueblo Yanomami a partir de la vacunación de los habitantes de las diversas poblaciones y, por otro lado, a nivel conceptual, en contraposición con la propia biografía de la artista, cuyos familiares y amigos fueron marcados y asesinados en los campos de concentración nazi.
En 2018 Claudia Andujar recibió la medalla Goethe, principal premio cultural de Alemania.
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