Lucy Renée Mathilde Schwob, conocida artísticamente como Claude Cahun, nació en Nantes (Francia) en 1894, fue sobrina del escritor Marcel Schwob. Lucy adoptó el nombre artístico de Claude Cahun en honor de su tío-abuelo Léon Cahun con el fin de aprovechar la ambigüedad de género del nombre «Claude».

En la década de 1920 se instaló en París con su pareja sentimental y artística, que también fue su hermanastra, la ilustradora Suzanne Malherbe (Marcel Moore), y comenzó a publicar artículos y relatos en el periódico Mercure de France.

En 1929, la revista Bifur publicó una de sus fotografías. En esta misma época se unió al grupo del teatro le Plateau, al año siguiente publicó su ensayo autobiográfico “Aveux non avenus” ilustrado con fotomontajes. En la Asociación de Escritores y Artistas Revolucionarios, a la que se adhirió, estableció relaciones con André Breton y René Crevel, lo cual la llevó a asociarse al grupo surrealista y en 1935, con André Breton y Georges Bataille, participó en la fundación de la revista Contre Attaque.Claude Cahun, Autoportrait, 1927, black-and-white photograph, 
7 x 5”.

Durante la Segunda Guerra Mundial se instaló con Marcel Moore en la isla de Jersey (Gran Bretaña), en donde había comprado una casa unos años antes. Fue detenida por participar en acciones de la resistencia contra la ocupación alemana, al repartir panfletos antinazis en eventos militares y dejar mensajes subversivos en los bolsillos de las chaquetas de los soldados alemanes. Tras su detención, fue sentenciada a muerte. Logró salvarse de la ejecución gracias a la liberación de la Isla por parte de los aliados.

Autorretrato (1927)

Su obra es muy intimista, poética y con muchos rasgos autobiográficos, en especial la fotográfica que es conocida principalmente por sus autorretratos performativos de los años veinte, en ellos Cahun exploró constantemente los límites del género por medio del uso de trajes y vestidos de diversa índole.

Su pertenencia al movimiento surrealista se vio superada por una inspiración muy baudeleriana y por la búsqueda de un mito personal. No pretendió provocar ni dar espectáculo. Se trató de una búsqueda de sí misma, en un juego permanente de espejos y de metamorfosis, entre la fascinación y la repulsión, en una obra compuesta en gran parte de autorretratos.

Su autobiografía a través de la imagen concede un papel importante a la identidad sexual: deseaba ser parte de un tercer género indefinido, en la frontera entre la homosexualidad, la bisexualidad y la androginia. Cuando no se fotografió a sí misma, volvió sus objetivos hacia sus compañeros masculinos o femeninos para hacerles retratos cargados de ternura: Suzanne Malherbe, Sylvia Beach, Henri Michaux, Robert Desnos…

Autorretrato (1929)

La permanencia de Claude Cahun en un segundo plano del mundo de la creación artística, no le impidió participar activamente en las luchas por la liberación de las costumbres, el progreso social o contra el nazismo. Su recorrido artístico fue, sobre todo, su precioso jardín secreto, que ella reivindicaba como su aventura invisible. En todo caso, una parte no desdeñable de su obra se ha perdido, sobre todo a causa de su detención por la Gestapo en 1944.

Si Cahun pasó casi inadvertida en su época, fue sin duda a causa de su independencia y libertad, pero también por su carácter multidisciplinar, era a la vez escritora, mujer de teatro, artista plástica y fotógrafa. Desde 1992, varios museos de todo el mundo, como el Museo nacional de Arte Moderno de París, Instituto de Arte Contemporáneo, Tate Modern de Londres y la Grey Art Gallery de Nueva York, han consagrado exposiciones a su obra.

https://es.wikipedia.org/wiki/Claude_Cahun