Carme Solé Vendrell nació en el barrio de Horta de Barcelona en 1944. Estudió pintura en la Escola Massana de su ciudad natal. Como maestros de mayor influencia la autora menciona a Etienne Delessert y David McKee, como ilustradores, y a Picasso, Van Gogh, Kandinsky y Miró, entre los pintores. En 1968 ilustra su primer libro.
Fotografía: Luis Miguel Palomares
En su trabajo plástico utiliza una gran diversidad de técnicas: acuarelas, gouaches, pasteles, lápices de colores o tinta china, por ejemplo. Posee un estilo característico, especialmente en la representación de rostros, y suele prestar mucha atención a la expresividad, sobre todo de los sentimientos.
Reconocida internacionalmente por sus ilustraciones de libros para niños, pero también en algunos es la autora del texto. Sus relatos suelen ser poéticos y con frecuencia se centran en periodos de evolución y crecimiento interior, incluyendo temas poco habituales en la literatura infantil, como la muerte de la madre. Estas fases suelen hallar algún referente externo en el paisaje; de hecho, el paisaje, siempre muy matizado, es un elemento crucial en su estilo.
La luna de Juan (2014)
Entre sus obras más conocidas figuran “La lluna d’en Joan”, “La Cruzada de los niños de Bertold Brecht” o “Los niños del mar” entre otras. Ha ilustrado textos de Gabriel García Márquez, Salvador Espriu, Mercè Rodoreda, Miquel Martí Pol y después de poner imágenes al poema “La cruzada de los niños” de Bertolt Brecht, tomó el compromiso, por medio de la pintura, de reclamar que sean respetados los Derechos de los Niños y lo hizo con la campaña WHY?.
En 1992 comenzó a pintar rostros de niños que se presentaron en la exposición “La Luna de Juan” en el Palacio de la Virreina 2001 e Ibtihal, Castillo de Cornellà en 2006.
Como homenaje a Carme Solé se editó en el año 2000 un doble disco de lectura de varios de los cuentos ilustrados por la autora y en 2007, la compañía Teatre Nu estrenó una versión teatral, en la cual Carme también participó, encargándose de la parte plástica del espectáculo.
Why? (2018)
El reconocimiento es constante en su carrera, ya en 1979 recibió el Premio Nacional de ilustración por “El niño que quería volar”, “Peluso y la cometa” y “Pedro y su roble”; en 1981 se le concedió el Premio Lazarillo por las imágenes de “Raspall” (Cepillo). Ha sido candidata al premio Andersen en dos ocasiones y ha obtenido galardones internacionales como el Janusz Korczak (1979) o el Critici in Erba (1992) y en 2018 el Palau Robert de Barcelona acogió una exposición sobre su trayectoria.
También ha obtenido premios honoríficos como la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña en 2006, Premio Nacional de Ilustración 1978, Octogone de Fonte 1992, Premio Nacional de Cultura 2012, Premio Nacional de Ilustración Trayectoria 2013 y en 2021 Medalla de oro al mérito de las Bellas Artes.
Entre el 2012 y el 2015 se depositó en la Biblioteca de Catalunya, unos 400 dibujos, como parte de su fondo personal.
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