Nicola Costantino nació en Rosario (Argentina) en 1964. Se matriculó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Rosario cuando terminó el colegio secundario, en medio de la algarabía provocada por la restitución democrática.
Atraída por materiales y técnicas poco convencionales, Nicola Costantino trabajó e investigó en distintas fábricas y talleres. Se familiarizó con los moldes de silicona y la matricería en resina poliéster, así como con la inyección de espuma flexible de poliuretano, que acabaría siendo determinante en el desarrollo de su obra.
Anteriormente había adquirido experiencia en diseño y el modelado, colaborando con su madre en su fábrica de indumentaria. A lo largo de 1992, una beca de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Santa Fe le permitió viajar regularmente a Buenos Aires y tomar clases con el escultor Ennio Iomi, compaginando su formación en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Rosario, donde tomó lecciones de taxidermia y aprendió a embalsamar y momificar animales.
“Cochon sur Canapé” es una performance gastronómica presentada en mayo de 1993 en el Museo Juan B. Castagnino de Rosario, en ella expuso por primera vez los resultados de la combinación de tan variadas fuentes.
Cochon sur canapé (1993)
Instalación-performance en el Museo Juan B. Castagnino de Rosario
Nicola 1995 en la Houston School of Art, como parte de un programa de intercambio. En ese primer paso por Norteamérica comenzó a experimentar con la réplica en silicona de la piel humana, para la confección de trajes y vestidos. Visitó Nueva York y Los Ángeles enfundada en un primer abrigo con ombligos y cabello natural, que había fabricado con sus propias manos. Un año más tarde se instaló definitivamente en Buenos Aires montando una especie de casa-taller, donde vive-trabaja en la actualidad.
“Peletería con piel humana”, la obra resultante de aquellos experimentos norteamericanos, fue expuesta en la feria ARCO de Madrid de 1997. Al año siguiente, llevaría “Boutique de piel humana” a la Bienal de Arte de San Pablo, y en 1999 los vestidos volvieron a Madrid para ser seleccionados por Estrella de Diego para integrar la exposición “Con los cinco sentidos” en la Casa de América. Más tarde en la barcelonesa Galería Senda y en el Casal Solleric, de Palma de Mallorca, se inauguró una muestra que recorría toda su obra. En ARCO de 2001 expuso frisos de animales nonatos que cubrieron la totalidad de un stand en el programa Project Room.
Vestido realizado con tetillas masculinas y pelo natural (2013)
“Animal Motion Planet” fue otra exposición individual presentada en la galería de Ruth Benzacar, en Buenos Aires, una serie de máquinas ortopédicas para animales nonatos reproducían los movimientos de pequeños terneros y potrillos. Pero el acontecimiento principal de aquel año fue la inauguración en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) de “Savon de Corps”: muestra que incluía jabones de tocador elaborados con grasa extraída del cuerpo de la propia Nicola a través de una liposucción.
“Savon de Corps” generó oposiciones encarnizadas y llevó la polémica a los medios de interés general, mucho más allá de los espacios especialmente dedicados al arte y a la cultura. En 2007, la fotografía de esos jabones, acabaron como imagen institucional y portada del catálogo de la muestra “Dangerous Beauty” [Belleza peligrosa] en el Chelsea Museum de Nueva York.
Nicola incursionaría cada vez más en la fotografía y en el cine, siempre como protagonista de sus imágenes fijas y en movimiento, tanto interpretando personajes clásicos de la historia del arte, como encarnando distintas versiones de sí misma.
Cajas de madera (2000)
En 2011 la fundación Daros le dedicó una muestra monográfica, con obras de todo tipo, producidas a lo largo de las dos décadas precedentes y en 2014 se rodó una película biográfica en la que los límites del documental y la ficción se desdibujan para mostrar los mecanismos creativos de una artista que hace de su vida la fuente de la que alimenta toda su obra.
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