Beatriz Milhazes nació en Río de Janeiro (Brasil) en 1960. Hija de un abogado y una historiadora de arte, estudió comunicación social en la Facultades Integradas Hélio Alonso entre 1978 y 1981 y más tarde en la Escuela de Artes visuales de Parque Lage de Río de Janeiro.

Milhazes cree que el arte es una manera esencial para exteriorizar sus pensamientos y sentimientos. Su trabajo a menudo sirve como una exploración del conflicto mediante con formas y colores intensos. Su trabajo asume las influencias de otras artistas como Sonia Delaunay, Georgia O’Keefe, y Elizabeth Murray. Según ella misma ha comentado realiza sus dibujos “homenajeando a las mujeres artistas como ella lo es”.

En su técnica se puede encontrar pintura, collage y dibujo, en las piezas de la década de los 80 todas ellas se mezclan y es debido a la fascinación que siente por las artes decorativas, la moda y la geometría.

Muchos de sus trabajos comienzan con la pintura de hojas plásticas pegadas a una tela, que al separarse funciona como una calcomanía dejando la impronta de pinturas. Algunas de estas hojas han sido reutilizadas por Milhazes durante diez años.

Gamboa II (2016)

Museo Judío de Nueva York

Describe estas piezas cariñosamente como “están impresas con una memoria, una memoria que puede causar irregularidades”. Estas irregularidades son afortunadamente aceptadas por Milhazes como algo implícito en su proceso de creación. De este modo puede jugar con varios niveles de brillo y contrastar que proporcionan un intento más allá que la mera transformación de la tela.

Sus piezas son conocidas por contener muchas referencias al folklore brasileño, asociado con la parte más pobre de la población y de poco interés a las clases superiores o intelectuales, interpretaciones que hoy en día han cambiado totalmente.

Por ejemplo, su instalación “Gamboa II” está fuertemente influenciada por carnavales brasileños e incluye elementos como el baile, trajes y desfiles, en colores brillantes que, además, supone un homenaje al trabajo femenino. Se trata de una instalación suspendida del techo en el Museo Judío en Nueva York que realizó en 2016.

Carambola (2008)

Las pinturas de Milhazes están presentes en colecciones permanentes de muchos museos, como el Museo de Arte Moderno, el Guggenheim, el Museo Metropolitano de Arte, el Banco Itaú, y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Según Jane Morriz, editor del Diario de Arte, Beatriz Milhazes vendió 2000 pinturas de su «Meu Limão» a 2.100.000 de dólares en Sotheby de Nueva York, siendo la cifra más alta alcanzada hasta esos momento por una artista brasileña.

https://es.wikipedia.org/wiki/Beatriz_Milhazes