Elisa Séiquer nació en Murcia en 1945 y se inició muy joven en el mundo del dibujo y la escultura, especialmente en el modelado. Tras un breve paso por la Escuela de Artes y Oficios de Murcia, prosiguió sus estudios, primero en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y posteriormente en la de San Fernando de Madrid, becada por la Diputación Provincial de Murcia.
Una de las primeras referencias de su actividad pública la tenemos en 1963, con una exposición en Casa de la Cultura junto a su amigo el también malogrado José María Párraga. Otra con su unión al grupo “Aunar” en “Milano”, una tienda de muebles y decoración, en abril de 1965. Este grupo, de corta vida, estaba integrado por Párraga, Avellaneda, Juan Francisco, L. Toledo y Hernández Cano, y se trataba de su segunda exposición conjunta, -la primera la efectuaron en 1964, posiblemente también en abril-, aunque entonces también formaba parte de él Antonio Medina Bardón.
Su trabajo como escultora le llevó a participar en otras actividades artísticas relacionadas, en 1966 realizó la escenografía de la obra “¿Le gusta Shakespeare?”, representada por el “Teatro Nacional de Cámara y Ensayo” en el Teatro Infanta Beatriz de Madrid.
El acróbata (1968)
En 1968 concurrió con su obra “El acróbata” a la exposición nacional de Bellas Artes, pero fue rechazada, al mismo tiempo que se presentaba a la Beca de la Real Academia de España en Roma con un desnudo femenino. “El acróbata” le valió, no obstante, un estipendio del Gobierno francés ese mismo año para proseguir su formación en París.
De vuelta a España, desde el inicio del curso 69-70, comenzó a dar clases en el Instituto de Bachillerato de Yecla y a continuación en otros centros de la región de Murcia, hasta que en 1978 obtuvo la plaza de profesora agregada de Bachillerato en el INB de Floridablanca, en Murcia, donde permanecerá hasta 1983. Durante este tiempo compaginó su actividad con la docencia de Modelado en la Escuela de Artes y Oficios de Murcia, y también colaborando con la Dirección General de Cultura en las “Aulas Itinerantes de Artes Plásticas”
En 1983 obtuvo la plaza de catedrática y se trasladó a Mula y de allí al INB de Las Torres de Cotillas en 1988.
La concesión del Premio Salzillo de Escultura 1971 (fallado en enero de 1972) supuso para Elisa Séiquer un importante reconocimiento a su carrera profesional, y la obra con el que lo ganó “Saltando” o “El salto”, ha quedado como imagen fija en la historia de la escultura murciana.
A partir de entonces se multiplicaron sus exposiciones y las buenas críticas también, aunque moduladas demasiadas veces por inopinadas e infundadas condescendencias hacia su condición de mujer. Curiosamente, una de las muestras de ese año, realizada en noviembre en la galería Chys en torno al mundo de la droga y la demencia, desde ese momento la escultora consiguió sus principales cimas creativas.
Juego de muchachos (1982)
Obtuvo formas descarnadas y tremendas que realizó paralelamente con trabajos de carácter religioso, entre ellos una “Sagrada Familia” en resina de poliéster para la capilla del colegio de La Sagrada Familia de Cartagena. Asimismo, una imagen “de vestir” de San Pedro para la iglesia de Pliego, y para el ayuntamiento de Murcia, “Juego de muchachos” a primeros de los 80; entre otros trabajos.
Elisa Séiquer murió en 1996, a los 50 años tras una larga enfermedad.
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