Pepita Teixidor


Josefa Teixidor Torres, conocida como Pepita Teixidor nació en Barcelona en 1865  en el seno de una familia acomodada y amante de la pintura. Su padre, ingeniero industrial, se dedicó a la pintura cuando se retiró del negocio que tenía fabricación de luces metálicas; su empresa participó en la instalación del alumbrado público de España.

Pepita Teixidor retratada por Ramón Casas (1910)

Se formó con el pintor Francesc Miralles. Desde sus inicios se dedicó a la acuarela y la pintura de flores, técnica y género tradicionalmente considerados femeninos, a pesar de que su hermano mayor le insistiera para que se dedicara al retrato. También utilizó otras técnicas como la aguada y la pintura al óleo.

Las flores fueron su gran pasión, y las inmortalizó en su gran variedad y sobre múltiples soportes como telas, panes o abanicos. Sus obras por lo general, eran de tamaño mediano, y en ocasiones utilizó soportes redondos u ovalados. Su clientela habitual era la burguesía barcelonesa de la época, pero su fama y su prestigio transcendieron los límites de la ciudad condal, e incluso la reina María Cristina compró obras suyas.

Además de la pintura, Pepita Teixidor también cultivo la música y el canto.

Formó parte del grupo de mujeres que lucharon para poder exponer su obra en las galerías que habitualmente solo exponían artistas masculinos, en este grupo encontramos otras pintoras destacadas de la época como Luisa Vidal, Visitación Ubach, Antonia Ferreras y Maria Luisa Güell.

Flores (1908)

Colección Museu Nacional d’Art de Catalunya

Su talento y su fama la llevaron a exponer por varias ciudades europeas e incluso de América. Participó en la Exposición Universal de París de 1900, y en dicha ciudad fue nombrada socia honoraria de la Union des Femmes Peintres et Sculpteurs, y en 1912 de la Union Internationale des Beaux Arts et Lettres. En 1900, junto con Lluïsa Vidal, Antonia Ferreras, Juan Soler y Serafina Ferrer participó en la XVI Exposición de Bellas Artes Extraordinaria de Barcelona.

Expuso en la Sala Parés de Barcelona en 1908, 1914 y 1916. Partició en las Exposiciones Nacionales de Madrid, París y México, y en 1910 ganó la medalla de oro en la Exposición Nacional de Bruselas.

Como consecuencia de una grave enfermedad, murió en Barcelona el 1914. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio de Montjuïc. Fue la primera mujer que tuvo un monumento en la ciudad de Barcelona.

Un grupo de mujeres a través de la revista Feminal, llevó a cabo una serie de iniciativas para poder erigir un monumento en su memoria. Así pues recaudaron un total de 300 obras de diferentes artistas del momento con las que se realizó una tómbola benéfica. El monumento se encuentra en el Parque de la Ciudadela de Barcelona.

Flores (s/f)

Colección particular

Para conmemorar el centenario de su muerte, en septiembre de 2014, el Grupo de Historia de las Mujeres de Barcelona organizó la exposición «Pepita Teixidor y su mundo», y una conferencia con el mismo título para dar a conocer la vida y la obra de esta gran pintora.

https://es.wikipedia.org/wiki/Pepita_Teixidor

 


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