Trinidad Fernández nació en Avilés, Asturias en 1937, su padre, Constantino Fernández, fue médico dentista y con treinta y cuatro años fue fusilado en la Guerra Civil. Su primera infancia transcurrió entre Barcelona y Suiza.

A los doce años, siendo interna en una especie de convento de Berna, se enteró del fallecimiento de su madre. Momento en el que fue enviada a Gijón con unos tíos y separada de su hermano que fue a Avilés.

Llegué a Gijón muy asustada. Mi tía, Paz Fernández, hermana de mi padre, estaba casada con Justo del Campo y del Castillo, un médico muy reconocido hijo de la pintora Carolina del Castillo. Nunca olvidaré cuando desperté y me vi en aquel gran chalé rodeada de tantos cuadros. ¡Estaba tan fascinada!

Se formó en los estudios de artistas locales y se dio a conocer formando parte del Grupo Joven Pintura Gijonesa, y participa por primera vez en una exposición colectiva, celebrada en la Universidad de Oviedo, en 1953.

En 1956 estuvo en París con una beca del Ministerio de Educación y en el 57 concurrió por primera vez a la Exposición Nacional de Bellas Artes obteniendo la Tercera Medalla.

Paisaje asturiano (1990)

No me considero una pintora estática, mi pintura está viva y va evolucionando con el tiempo. Lo más importante es ser fiel a uno mismo y transmitir ese mensaje que hace que te levantes cada mañana con la necesidad de coger los pinceles y dejar que el lienzo en blanco te hable.

Partiendo de la figuración, su obra va evolucionando hasta llegar a la abstracción, tras una etapa de simplificación y esquematizaciones. La abstracción, lírica en la que debe encuadrarse su obra de los años 60 se transforma en una abstracción dramática y violenta hacia los años 70, para desembocar, más tarde en un realismo crítico, no exento de ternura y de sarcasmo, de peculiarísimas características personales.

Ha participado en importantes muestras colectivas y certámenes, como la XXXIV Bienal de Venecia (1968), Bienal de Sao Paulo (Brasil, 1969),“Femmes Peintres et Sculpteurs” (París, Museo de Arte contemporáneo, 1975), “Homenaje a Miro” (Palma de Mallorca, 1977).

La noche (2012)

Residió en Madrid durante más de treinta años y su obra está presente en numerosas colecciones públicas y privadas.

Trinidad Fernández falleció en 2022.

http://trinidadfernandez.com/

Extractado de:

https://nosoydignodetuamor.blogspot.com/2017/10/trinidad-fernandez-historia-de-una.html