Sarah Goodridge


5 de febrero de 1788 – 28 de diciembre de 1853

 Sarah Goodridge nació en Templeton, Massachusetts (Estados Unidos), siendo la tercera hija de Ebenezer Goodridge y de su esposa Beulah Childs, en un matrimonio que ya tenía seis hijos.

Comenzó a dibujar desde niña y mostró una aptitud por el arte. Las oportunidades educativas estaban limitadas en ese tiempo en donde Goodridge vivía, por lo que tanto ella, como su hermana mayor de Elizabeth Goodridge fueron artistas autodidactas.

Eran tiempos en los que las niñas ni siquiera podían soñar con una carrera artística, ya ni mencionar una educación en cuanto a pintura, pero la curiosidad de Goodridge era demasiada, y su interés por el mundo del arte hizo que desarrollara una carrera autodidacta como ya se ha comentado, eso quiere decir que se trata de aprender de los demás enseñándose a uno mismo.

Belleza Revelada (1828)

Museo Metropolitano de Nueva York

Con casi cuarenta años se fue a vivir con su hermana Eliza a Boston y ahí comenzó a recibir clases de pintura con el miniaturista Elkanah Tisdale. Su nivel aumentó considerablemente y empezaría su verdadera carrera cuando empezó a recibir encargos de retratos en miniatura. Sarah los hacía muy bien. De hecho, cada vez mejor, y su clientela fue creciendo, ganando la artista una merecida fama y una pequeña fortuna con la que pudo ser independiente.

Aprendió a cortar el marfil en laminas tan finas y transparentes que parecían placas de porcelana; a realizar acuarelas con la cantidad justa de agua y pigmento como para que los colores no se emborronaran; y a engrasar, calentar y lijar el marfil para que el color quedara fijado sobre la superficie. Su habilidad, precisión y exquisita técnica pronto destacarán y en 1820 abrió estudio.

Sus miniaturas pintadas en marfil tienen un encanto extraordinario. Son pequeñas obras de arte, pinturas íntimas, deliciosas, casi secretos guardados para el espectador. entre los que destaca su obra “Belleza revelada”, una obra conmovedora por su humanidad, cuya perfección estriba en mostrar la pequeña imperfección de un pecho algo más grande que el otro, y un lunar que «mancha» la inmaculada blancura del escote.

Beulah Appleton (1840)

Hirshhorn Museum and Sculpture Garden (Estados Unidos)

Un retrato de una parte tan íntima que sólo alguien que hubiera contemplado descubierta la anatomia de la persona retratada podría reconocerla. Un recordatorio, tan sólo para los ojos de un amado, de la pasión y de los momentos robados de los que ambos habían gozado. Una prueba de un amor oculto pero que ha sobrevivido en el tiempo gracias a esta pequeña imagen secreta y a cuarenta y cuatro cartas de amor.

Sus pinturas fueron expuestas en Boston y en Washington D. C.. Después de que su vista comenzó a fallar en 1851, se retiró de la pintura y se mudó a Reading, Massachusetts.

https://historia-arte.com/artistas/sarah-goodridge

https://www.investigart.com/2016/02/16/belleza-revelada-sarah-goodridge


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