Inés Salzillo


Inés Salzillo nació en Murcia en 1717, hija Nicolás Salzillo e Isabel Alcaraz. Consta que bautizada en la parroquia de Santa Catalina. Sus progenitores no eran padres jóvenes, pues su madre cumplió ese año 38, su esposo 45 y estaban próximos a los 18 de matrimonio. No obstante, los hermanos Salzillo recibieron atención por parte de María Gómez, hermana de su abuela Magdalena, que no tuvo hijos.

Francisco Salzillo. Verónica (1755)

Museo Salzillo. Murcia

Posible retrato de Inés Salzillo, que también posiblemente realizó la policromía de la pieza

Vinculada al taller artístico que dejó su padre, su labor ha pasado en gran medida inadvertida hasta recientes investigaciones. En 1727 perdió a su padre siendo una niña, comenzó a trabajar con solo 10 años con su hermano mayor, el escultor barroco Francisco Salzillo, quien dirigió su instrucción en el obrador. Allí Inés aprendió a dibujar y a modelar en arcilla junto con otros hermanos, José y Patricio Salzillo.

Francisco Salzillo. San Juan (1755)

Museo Salzillo. Murcia

Posible Inés Salzillo realizó el estofado de la pieza

Además de las enseñanzas artísticas, Inés Salzillo recibiría la educación que se otorgaba a las mujeres: primero para ser buena hija y hermana y, después, buena esposa y madre. la familia era profundamente religiosa y las prácticas de piedad eran parte de su vida cotidiana. la firma de Inés en diversos documentos –incluso anteponiendo doña, con lo que implica de rango el tratamiento– revela que sabía leer y escribir.

En el taller familiar trabajó durante casi 20 años. La principal función de Inés era la policromía de las imágenes, incluyendo las encarnaciones, así como las laboriosas etapas del proceso del estofado con pan de oro. Ella era la encargada de diseñar previamente los patrones textiles que lucían las tallas, seleccionaba las gamas cromáticas y los motivos ornamentales de los tejidos para después proceder a la aplicación de la pintura en las piezas. Francisco Salzillo formó también a Inés en el dibujo y en el color y, según se repetía en el siglo XIX, le sirvió de modelo para rostros de vírgenes y santas.

Cabe destacar en el aspecto económico la desigualdad de trato en lo referente a la retribución, según fuera hombre o mujer, concretamente la labor de Inés no fue remunerada, a cambio se le otorgó su manutención y cuidado como mujer soltera, conforme a los patrones de comportamiento vigentes

Aunque Inés alcanzó gran fama en la técnica del estofado tuvo que abandonar su trabajo, como era costumbre en su época. Siguiendo el rol de género impuesto socialmente para muchas mujeres que fueron hijas y discípulas de artistas, Inés tuvo que abandonar el obrador cuando se casó con el procurador Francisco García Comendador en diciembre de 1748. Desde entonces sólo pudo ejercer sus labores como esposa y madre de familia dentro del entorno doméstico.

En la nómina de mujeres artistas, las pintoras prevalecen, sin embargo, el número de escultoras barrocas se incrementará en el futuro cuando se tenga mayor conocimiento de las obras y de los documentos que se investiguen.

Falleció en Murcia, 8 de enero de 1775 recibió sepultura en el Convento de las Capuchinas de Murcia.

https://es.wikipedia.org/wiki/In%C3%A9s_Salzillo

https://revistas.uma.es/index.php/boletin-de-arte/article/view/4547/4924


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *