Alisa Sibirskaya nació en Krasnoyarsk, Siberia en 1989 en una familia de biólogos. Comenzó su educación en una escuela de música profesional en su ciudad natal.
Nací en una ciudad aislada, en la Unión Soviética, donde el invierno dura nueve meses y constantemente se echa de menos la sensación de calor. Sin embargo, amo profundamente la Siberia en que nací.
Dando un giro a los dieciséis años, comenzó a estudiar teatro. Se graduó en artes dramáticas en la Academia Estatal de Música y Teatro de Krasnoyarsk. Persiguió sus intereses en la teoría y la dirección escénica, investigando el famoso teatro psicológico ruso, centrándose en las prácticas teatrales modernas y experimentales.
Tras finalizar sus estudios, emprendió un viaje a Europa residiendo durante un año en Madrid, ciudad donde tuvo la oportunidad de conocer de cerca el arte europeo, finalmente se mudó a Barcelona, donde cuatro años más tarde se licenció en fotografía por el Institut d’Estudis fotogràfics de Catalunya (IEFC).
Semper Augustus (2020)
de la serie ‘Take Me to the Netherlands’
En este viaje descubrió el mundo de las artes plásticas, inspirándose en la pintura de siglos pasados, interiorizando la sensibilidad y precisión de todos aquellos pintores: ideas, técnicas, perfección en las formas, dominio de la luz y la sombra.
Mis fotografías son un diario, no hablo de sirenas, centauros o criadas de la edad de oro holandesa, hablo de mí misma; todo lo que aparece en las imágenes son para mí cosas muy específicas. Pero el arte es sorprendente porque es un código universal que puede descifrarse de mil maneras.
No puedo pretender que la gente entienda mi fotografía tal y como la comprendo o la siento; una persona es libre de interpretar: tendrá asociaciones ligadas precisamente a su «bagaje» personal (cultural, profesional, social, emocional…). ¿Una persona no puede experimentar nada? Claro.
Belleza Furtiva (2024)
Y está bien. No tengo ningún objetivo de «golpear» a todo el mundo. No intento transmitir específicamente algo a alguien. Intento entablar un diálogo con el espectador y hay tantas lecturas como personas.
Al mismo tiempo, por supuesto, estoy feliz cuando la gente reacciona y comparte sus pensamientos conmigo. Esto es valioso.
Su trabajo ha sido reconocido con varios premios y ha sido expuesto en galerías y ferias de arte en España, Turquía y Holanda. Belleza furtiva es el título de la exposición que acogió en el 2024 el Museo Ruso de Málaga en una selección de fotografías realizadas entre 2018 y 2024 que diluye los límites entre pintura y fotografía. Actualmente vive y trabaja en Barcelona.
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