Lucerna (Suiza), 8 de abril de 1918 – 25 de abril de 1963, Zúrich (Suiza)
Sonja Sekula, también conocida como Sonia Sekula, nació en 1918 en Lucerna, de madre suiza, Berta Huguenin (1896–1980), y de padre húngaro filatelista, Béla Sekula (1881–1966). Comenzó su formación artística en el Sarah Lawrence College y más tarde en la Art Students League de Nueva York. Vivió en Estados Unidos desde 1936 a 1955.
Formó parte de la comunidad artística neoyorquina de la década de 1940, donde surrealistas europeos expatriados se mezclaban con una generación emergente de expresionistas abstractos estadounidenses . Expuso en la exposición «Arte de este Siglo» de Peggy Guggenheim y en la galería Betty Parsons, y fue incluida en la histórica Exposición de la Calle 9 de 1951 , que cimentó la reputación de muchos de sus contemporáneos.
Viajó a México a mediados de la década, donde entró en contacto con Frida Kahlo y Leonora Carrington. Recorrió el Noroeste de Estados Unidos y descubrió la imaginería de los pueblos nativos.
Sin título (1946)
Si bien sus pinturas a gran escala tuvieron éxito, trabajar sobre papel le permitió mantener su práctica mientras viajaba entre su hogar adoptivo de Nueva York y Suiza, a donde regresó para acceder a un tratamiento psiquiátrico asequible.
La acuarela, de aspecto joya, » El viaje» alude a este pasaje, y sus cuadernos de bocetos capturan su práctica del dibujo desde mediados de la década de 1950 hasta principios de la de 1960, mostrando tanto la singularidad de sus trazos como las reflexiones poéticas que llevaron al compositor Morton Feldman a elogiar su «fantástica e inusual habilidad con las palabras».
En sus lienzos, los símbolos primitivos se mezclan con densos patrones decorativos, un colorido intenso y una postura visual particular. Para algunos críticos, oculta un simbolismo relacionado con su lesbianismo. En esos años, su trabajo gozó de buena fortuna crítica.
Espera de espuma (1944)
Además de incluir su obra en exposiciones individuales, en 1946 Peggy Guggenheim le dedicó una exposición. Dos años más tarde, Sekula se unió a la galería Betty Parsons, que le dedicó cinco exposiciones individuales entre 1948 y 1957.
A los 45 años, el 25 de abril de 1963 se ahorcó en su estudio en Zúrich tras muchos años de problemas de salud mental. Está enterrada en St. Moritz como había pedido en una carta a su madre.
Sus trabajos se hallan expuestos en importantes museos y forma parte de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA).
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