Castorina Francisco


Astorga (León), 1928

Castorina Francisco nació en Astorga (León), en 1928. Su padre, pintor y músico, fue quien la inició en el mundo del arte, que para ella es “un territorio mágico de libertad, sueños e imaginación”. En su juventud, la tuberculosis le obligó a dedicar tiempo a descansar, pensar, leer… Gracias a los cuidados de su familia consiguió recuperarse, pero esa etapa marcó su espíritu luchador y su búsqueda creativa.

Con 27 años se fue a Madrid, a la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Allí llevó una vida bohemia, y trabajó en la Escuela de Cerámica antes de volver a Astorga, donde dio clase varios años en un instituto.

En 1962 viajó a París, para continuar su formación, luego pasó casi tres años en Barcelona.

Maternidad (2013)

Comenzó a cultivar la talla en piedra, trabajando en un taller donde hacía saca de puntos de obras románicas. Con esto adquirió un domino técnico que terminó aplicando a su propia obra escultórica.

Instaló su residencia en Astorga, donde contrajo matrimonio y, durante veinticinco años, compartió su tiempo entre las clases de dibujo en el Instituto de E. M. de Astorga, el cuidado de su familia y su creación escultórica.

Me jubilé pronto y, aunque no me quedó mucho, tengo lo que necesito. Por este motivo no acepta encargos, y solo hace las piezas que quiere hacer, desde una “entrega total e íntima” a su trabajo de artista. Lo mismo me da tardar un mes que un año. El arte, como la vida misma, necesita tiempo para poder presentar las obras como es debido.

En 2006 el ILC le dedicó una exposición antológica y un catálogo recopilatorio. Aquello supuso el redescubrimiento de su obra, y Castorina fue reclamada para participar en exposiciones nacionales (Gijón, Sevilla, Madrid…), como una de las grandes figuras de la escultura española.

Maternidad (2009)

En recuadro inferior: Inauguración de la obra a gran escala, ubicada en el jardín de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia.

Siete años más tarde, en 2013, vio cumplido un sueño: integrar una de sus piezas, una “Maternidad”, en el espacio urbano de su ciudad. El escultor Amancio González se encargó de tallar en mármol negro la réplica, a gran tamaño, de una de sus pequeñas esculturas. En el año 2009, Tadanori Yamaguchi trasladó a gran formato su pieza “Maternidad» en Cerezales del Condado.

Distinguida con diferentes galardones, destaca el Premio de Escultura recibido en 1956 en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid. En 1985 realizó la escultura conmemorativa del Bimilenario por encargo del Ayuntamiento de Astorga.

https://esculturacastorina.tumblr.com/page/2


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