María van Oosterwijck


Nootdorp (Países Bajos), 20 de agosto de 1630 – 12 de noviembre 1693, Uitdam (Países Bajos)

María van Oosterwijck nació en 1630 en Nootdorp, un pueblo localizado cerca de Delft en Holanda Meridional, Países Bajos. Su padre fue un ministro de la Iglesia Reformada Holandesa, igual que su abuelo. Bajo la tutela de Heem desarrolló su interés en la pintura floral e influida por él mostró talento para pintar vívidas pinturas realistas.

Van Oosterwijck residió en Delft y posteriormente en Utrecht, hacia 1660. Seis años después se trasladó a Ámsterdam, donde se formó en la pintura de flores.

Wallerant Vaillant, Retrato de Maria van Oosterwijck (1671). (detalle)

Aparte de ser una talentosa pintora, también fue una sabia empresaria; consiguió los servicios de un agente en Ámsterdam para vender sus obras a los alemanes.

Entre sus patrones se encontraban Luis XIV de Francia, el emperador del Sacro Imperio Leopoldo I y Guillermo III de Inglaterra; alcanzó más fama internacional cuando Cosme III de Médici viajó a Ámsterdam en 1667, la familia toscana tenía una larga historia como mecenas de obras producidas por mujeres, brindándoles prestigio, aunque muy pocas mujeres fueron artistas profesionales en el siglo XVII.

A pesar de que sus pinturas de flores eran buscadas por holandeses y otros coleccionistas, se le denegó la afiliación al gremio de los pintores, ya que las mujeres no tenían ese permiso. Esto no impidió que amasase una fortuna, la cual invirtió en fines caritativos, entre ellos el pago de los rescates a soldados holandeses capturados por piratas argelinos.

Bodegón con Vanitas (1668)

Kunsthistorisches Museum, Viena

María van Oosterwijck no contrajo matrimonio, ni tuvo descendencia, pero cuidó a un sobrino cuando quedó huérfano. Pintó un total de 24 obras, dedicó su vida a la pintura en vez de ser esposa y madre.

A través del uso de elementos simbólicos, sus pinturas reflejan temas normalmente asociados con la naturaleza muerta holandesa del Siglo XVII, como la vanidad, el paso del tiempo y la obligación de devoción a Dios. Sus pinturas de vanitas incorporan objetos que representan la efímera naturaleza de la vida; con objetos como calaveras, catalejos, libros, guantes, comida parcialmente devorada, bolsas de monedas, insectos, hojas marchitadas y flores

Vanitas y naturaleza muerta con girasol (1670 – 1680)

Colección privada.

En 1689, van Oosterwijck creó su última obra conocida, un bodegón conservado en la colección real británica en el palacio de Kensington de Londres, esta pintura “ Bodegón con flores, insectos y una concha”, fue adquirida para la colección real durante el reinado de la reina Ana.

Como un homenaje a la habilidad de van Oosterwijck , Wallerant Vaillant pintó su retrato sujetando una paleta. Este retrato de 1671, en el Rijksmuseum, la muestra agarrando una Biblia con la otra mano. Otro retrato, atribuido a Gerard de Lairesse, la representa posando junto al poeta Dirk Schelte

https://es.wikipedia.org/wiki/Maria_van_Oosterwijck


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