Nació en Málaga en 1976, criada entre Marruecos y Andalucía. Ha cursado estudios de Filosofía y BB.AA. por las universidades de La Laguna (Islas Canarias), Alameda College (California, EE.UU.) y L’École des Beaux-Arts de Toulouse (Francia) respectivamente, la práctica artística de Bueno surge a lo largo de una trayectoria de veinte años en la que explora la pintura y el dibujo a través de exposiciones individuales y colectivas, colaboraciones, publicación de libros, comisariados y proyectos educativos. Gracias a dichos formatos, la artista establece una práctica consciente y comprometida que versa sobre la memoria individual y colectiva.
En 2009, María Bueno presentó la exposición individual El día que me murieron en la galería Rafael Pérez Hernando de Madrid. Recogía entonces, en pintura de gran tamaño, su propia memoria familiar ligada a raíces sureñas, al campesinado y la artesanía. Tras una estupenda acogida, el 2010 la recibiría con el I Premio Internacional de Pintura Focus Abengoa, siendo la primera mujer en recibir este reconocimiento hasta la fecha.
Nuestro Puente Particular.
Centro de Arte NIAD + IAJ I Richmond PAL, CA, EEUU, (2008)
En palabras de la historiadora y comisaria independiente Susana Blas:
“María Bueno demuestra una maestría técnica y conceptual impecable en sus trabajos, al tiempo que construye un dispositivo emocional e íntimo de gran originalidad. En sus series confluyen sus preferencias temáticas: la relación íntima del ser humano con la naturaleza y la memoria, la búsqueda de espiritualidad, la fragilidad de la existencia, la apuesta por los aprendizajes comunitarios y la recuperación del legado de las comunidades y culturas que no han tenido voz en el discurso académico… Las obras de la artista exceden la función estética y aseguro que emanan efectos en el que mira: visiones, regresiones y actos de curación”.
Ojo de tigre cuando tú miras (2017)
El interés de Bueno por los procesos creativos la lleva a generar diálogos con personas provenientes de diferentes contextos y edades, permitiéndole reflexionar sobre aspectos ligados a la identidad, transformación y reparación. Es así que desde el año 2008 hasta la actualidad viene desarrollando proyectos entre los que se encuentran el mural de NIAD (National Institute of Arts and Dissabilities) en California, la puesta en marcha del proyecto educativo en West Valley (Utah), la edición de libros y el diseño de editatonas para aprender a generar contenidos en Wikipedia, siendo precursora en realizar este tipo de actividad -las editatonas- en el sur de España.
En el año 2013, María Bueno establece una colaboración con la coreógrafa de origen tangerino y Premio Max Teresa Nieto. Fruto de este trabajo conjunto surge la pieza de danza El Ajuar -presentada en el Festival Internacional Madrid en Danza-, inspirada a su vez en la exposición de Bueno llamada Algo así como un ajuar. Bueno explora en este proyecto elementos puramente artísticos ligados al dibujo, en conexión con el movimiento en escena.
Relevantes son también las colaboraciones con su madre Ángeles, con quien expone en 2017 los proyectos Ojo de tigre cuando tú miras, atendiendo a poemas de esta última sobre la Guerra Civil Española y Posguerra y Un vestido para Leonora, el cual rinde homenaje a la artista Leonora Carrington y lleva a ambas; madre e hija, a participar en el I Simposio Internacional de Leonora Carrington en Lancashire (Reino Unido).
Un vestido para Leonora (2017)
A partir del año 2018 y hasta la actualidad, sin dejar de lado su propuesta de trabajo individual, la artista se embarca en proyectos artísticos y comisariados que promueven la visibilidad de colectivos que apenas tienen presencia en el panorama cultural español. Aparecen entonces los proyectos Fridafro , iniciado junto a su hija afrodescendiente Maiá (proyecto a día de hoy en proceso abierto, el cual es estudiado a nivel académico y con réplica en Latinoamérica) y Healing , recientemente laureado en la Bienal Mujeres en las Artes Visuales 2020 (BMAV).
En 2022 empieza a exponer en Estados Unidos, atendiendo a espacios míticos como la sede de Bread and Puppet Theater en Vermont. Desde el inicio de su carrera, María Bueno pone en el centro de su obra a las personas y, muy en especial, a la mujer como figura de lucha; resiliente y creadora. Es por ello que para la artista es crucial tejer alianzas y sostén mutuo, bajo la premisa de hacer de este mundo un lugar mejor. Su labor comprometida ha sido recogida en el New York Times.
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