Nació en 1901 en Marina di Massa, un bonito puerto de la Toscana (Italia). Alrededor de 1911 se mudó con su familia a Turín, donde comenzó a estudiar piano y, mientras tanto, siguió practicando el dibujo.

En el primer período de posguerra se unió al entorno de Piero Gobetti, el periodista y político antifascista italiano y director de la revista Energie Nine, allí conoció a C. Levi, con quien comenzó a trabajar en proyectos artísticos.

Fue la primera alumna de Felice Casorati, donde trabajó codo a codo con muchos compañeros y compañeras, incluidas Lalla Romano, Paola Levi Montalcini, Daphne Maugham, Albino Galvano y Marisa Mori.

En las primeras obras de Nella aparce una predilección por los bodegones y temas inspirados en su propia vida familiar, realizadas con tonales sobrias y perfectas geometrías, pero cargadas de la fuerte tensión ética y religiosa que caracterizó profundamente toda su obra.

Después del debut en Turín en 1921 y hasta 1930  continuó compartiendo y exponiendo con los otros estudiantes y junto a las del maestro. Las primeras participaciones en importantes eventos públicos se remontan a 1926, a partir de esta fecha, intensificó su actividad expositiva, participando durante varios años en diversas exposiciones y en varias ediciones de la Bienal de Venecia y la Cuadrienal romana.

La familia o Con el apoyo de los padres (1928-1930)

En 1929 se casó con el pintor de Turín Ugo Malvano con quien tuvo tres hijos: Laura, Renzo y Anna. Un año más tarde supuso el final de la escuela de Casorati y la muerte de su padre, cuya figura “blanca y luminosa” fue recurrente en muchas de sus obras, como una presencia central en el universo poético de la artista.

A partir de esta fecha, la actividad expositiva de Nella gradualmente se fue haciendo menos frecuente, hasta que se detuvo en 1937. Los años siguientes, marcados entre otras cosas por la muerte de su hermana María y por la marginación de su esposo debido a la promulgación de las leyes raciales.

Las figuras extraídas del universo familiar habitual: desnudos, autorretratos, bodegones, fueron los temas recurrentes en la producción de estos años en los que los esquemas compositivos parecen forzados por un espiritismo sufrido y una acentuación expresionista sin precedentes. Obras que, en la elección temática, resaltan el deseo de la pintora de identificar su propio universo poético y profesional en los confines de la familia y el espacio doméstico, en una densa relación de correspondencias entre la realidad figurativa y su propio mundo interior.

Primavera (Ragazza in rosa) (1930)

Las obras de Nella Marchesini respiran dulzura y benevolencia, a menudo en tonos pasteles, pero no están exentas de humor y “autoburla”, un ejemplo de ello es a pintura «La familia» o «Con el apoyo de los padres».

A su muerte en 1953 se organizó una retrospectiva y una segunda en 1954.

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