Judith Jans Leyster nació en Haarlem (Holanda) en 1609, fue la octava hija de Jan Willemsz Leyster, un cervecero y sastre local y no ha transcendido el nombre de la madre. Si bien los detalles de su formación son inciertos, ya en su juventud llegó a ser lo suficientemente conocida como para ser mencionada en un libro de Samuel Ampzing titulado Beschrijvinge ende lof der stadt Haerlem, escrito originariamente en 1621, revisado entre 1626 y 1627, y publicado en 1628.

Autorretrato a los 24 años (1633)

colección Galería Nacional de Arte de Washington (detalle)

Se cree que Leyster desarrolló su carrera como pintora ante la necesidad de aportar fondos a la familia como resultado de la bancarrota de su ,padre. Pudo aprender a pintar en el estudio Frans Pietersz de Grebber. En estos años su familia se trasladó a Utrecht, donde entró en contacto con el grupo de caravaggistas de Utrecht.

Su primer trabajo firmado data de 1629, cuatro años antes de ingresar en el gremio de artistas como miembro. Existe cierto debate acerca de quién fue la primera mujer registrada en el gremio, pues algunas fuentes indican que fue Leyster, inscrita en 1633, y otras que lo fue Sara van Baalbergen en 1631. Decenas de otras artistas femeninas fueron admitidas en el gremio durante el siglo XVII, pero no fueron reconocidas como tales, al entenderse sus actividades como oficios menores (bordado, cerámica, metal y madera) o bien porque se las consideraba continuadoras del trabajo de sus maridos fallecidos.

El autorretrato de 1633, que pertenece a la colección de la Galería Nacional de Arte de Washington, se ha especulado con que fuese la pieza de presentación para el gremio. Este trabajo marcó un cambio histórico con el abandono de la rigidez de los autorretratos femeninos a favor de una pose más relajada y dinámica. Ángeles Caso en su libro “Pintoras” analiza respecto a los ropajes, cómo en aquella época se solían retratar con trajes y complementos elegantes, mostrando estatus y dignidad para su profesión.

Joven flautista (1630)

Se casó con Jan Miense Molenaer, un pintor más prolífico, aunque con menos talento, que se dedicó a temas similares. Se trasladaron a Ámsterdam para mejorar económicamente, dado que allí el mercado del arte era más estable. En Heemstede compartieron un estudio en una pequeña casa ubicada en el actual Groenendaal Park. Leyster y Molenaer tuvieron cinco hijos, de los cuales solo dos sobrevivieron hasta la edad adulta.

La mayoría de las obras de Leyster están fechadas entre 1629 y 1635, antes de casarse y tener hijos. Hay pocas piezas conocidas pintadas después de su matrimonio: dos ilustraciones en un libro sobre tulipanes de 1643, un retrato de 1652 y una naturaleza muerta de 1654 que fue descubierta recientemente en una colección privada.

Leyster firmó sus trabajos con un monograma formado por sus iniciales JL y una estrella adjunta, como en un juego de palabras: Leister significaba «estrella líder» en holandés y era para los navegantes de la época el nombre común de la estrella polar y Leistar era el nombre de la cervecería de su padre en Haarlem. Solo ocasionalmente firmó sus trabajos con su nombre completo.

Aunque conocida durante su vida y estimada por sus contemporáneos, Leyster y su obra se olvidaron en gran parte después de su muerte. Su redescubrimiento se produjo en 1893, cuando se supo que una pintura admirada durante más de un siglo como obra de Frans Hals había sido pintada por Leyster.

El concierto (1930-1931)

El descubrimiento se produjo cuando el Louvre encontró el monograma de Leyster bajo la firma posterior de Frans Hals. No está claro cuándo se agregó la firma falsificada, pero evidentemente es un tema de especulación dineraria, que pone de manifiesto la descalificación y el ocultamiento de la mujer artista en el mercado del arte de todas las épocas.

Judy Leyster murió en 1660, a los 50 años.

https://es.wikipedia.org/wiki/Judith_Leyster