Nació en Jerusalén (Israel) en 1969. y residió durante algunos años en Estados Unidos y el Reino Unido. En 1993, pasó un año como alumna de intercambio en la Escuela Cooper Union de Arte y Diseño de Nueva York y en 1994, se graduó en la Bezalel – Academia de artes y diseño, la escuela nacional de arte de Israel, fundada en 1906.

Desde el año 2005 Landau ha realizado una serie de esculturas que consisten en objetos sumergidos durante un cierto tiempo en el agua del Mar Muerto. La alta concentración de sal en esas aguas hace que, en verano, la evaporación condense capas de cristales de sodio en torno a esos objetos, que han dado lugar a numerosas instalaciones de la artista.

Con el proyecto “Salted Lake” de 2011, nos mostró una acción de la naturaleza, la única no provocada por acto humano, con fuertes reminiscencias de la conciencia histórica moderna de los judíos. Un par de botas envueltas en cristales de sal descansan sobre un lago helado, en medio de un paisaje nevado. En el horizonte, un paisaje industrial, casi inmóvil y silencioso. El crujido del hielo se va acrecentando a medida que la sal de las botas va fundiendo la capa de hielo que las sustenta, hasta que, al quebrarse, estas se hunden en el agua y desparecen. La obra se filmó en las inmediaciones de la ciudad polaca de Gdansk y en esta ocasión se presentó acompañada de otro trabajo realizado con zapatos recubiertos de sal, Worcester. Los pares de zapatos sin dueño proporcionan una imagen reminiscente del Holocausto.

Mostrada por primera vez en el Pabellón Israelí en la 54ª edición de la Bienal de Venecia, “Yotam”  de 2014, consiste en un circuito cerrado de tuberías que se asemejan al sistema venoso o digestivo del edificio.

Puente de sal (2015)

La obra da carácter orgánico a un elemento esencialmente inerte y nos sitúa dentro de un entorno vivo, en movimiento, por el que transita un fluido vital. La obra reproduce una imagen típica de las calles de Tel Aviv, en cuyas aceras y fachadas podemos ver conjuntos de tuberías expuestas como si fueran las venas o intestinos de los edificios en ruinas de la Bauhaus.

Estos son los trabajos de Landau que mejor muestran los intereses de la artista por la biopolítica, la disciplina que convierte lo vivo, lo orgánico, los fluidos y el cuerpo en terreno de disputa política entre poder e individuo.

Una de las esculturas en la exposición, “Salt Bridge Summit” de 2011, nos sitúa ante una mesa de convenciones donde encontramos doce ordenadores en cuyas pantallas apreciamos la evolución de una niña que, inocentemente, va atando entre sí los cordones de los zapatos de los asistentes a esa reunión. Cuando los miembros de la reunión se dan cuenta, se quitan los zapatos y abandonan la mesa, descalzos, como desposeídos o como prisioneros de guerra. Esta instalación utiliza una banda sonora que consiste en adaptaciones de discusiones mantenidas por la artista con personas implicadas en cuestiones comerciales, técnicas y culturales relacionadas con el proyecto de Landau de construir un puente de sal entre las dos orillas del Mar Muerto, la israelí y la jordana.

La obra está acompañada por “Oh My Friends, There Are No Friends” de 2011, una escultura que recrea, en bronce, los zapatos cuyos cordones la niña ha atado.

DeadSee (2005) Vídeo

La artista ha estado trabajando las superficies durante más de dos décadas. El dolor no parece aliviar, extiende cristales de sal sobre heridas abiertas, los mezcla con azúcar, los cubre con papel maché, los sumerge en el Mar Muerto. Pero su presencia sangrienta siempre está aquí.

Landau examina las intersecciones de belleza, dolor e historia. Conocida por explorar el paisaje israelí a través de muchos géneros, el arte interdisciplinario de Landau incluye instalación, vídeo, escultura, pintura y dibujo. Rico en detalles, el extenso trabajo de Sigalit Landau es producto de su visión histórica y cultural. Su trabajo se define por el uso inventivo e intrigante de materiales. Sus exposiciones están planificadas como instalaciones gigantes que comunican con su entorno. Dan testimonio de la pasión y la contundencia duraderas con las que, como mujer y como israelí, ansiedades sobre asuntos contemporáneos apremiantes, tanto regionales como universales.

Sigalit Landau actualmente vive y trabaja en Tel-Aviv.

http://www.sigalitlandau.com/