Nació en 1957 en Qazvin (Irán), proveniente de una familia de clase media, su padre fue un importante fisioterapeuta y mientras que su madre se encargaba de las labores hogareñas. Su infancia transcurrió en el seno de una familia que preconizaba los valores de la sociedad del Shah de Irán. De modo consecuente a esta postura de admiración por los valores e ideología occidentales, Shirin Neshat comenzó sus primeros estudios en una escuela católica de Teherán, arraigando el manejo de determinados códigos como su feminismo de raíz occidental, rasgo fundamental en su obra.

El padre de Neshat incentivó en cada una de sus hijas e hijos, sin distinción, el anhelo por adquirir una aguda preparación académica, de modo que todos ellos obtuvieron una elevada preparación universitaria.

A los 17 años, Shirin viajó a la ciudad de Los Ángeles para estudiar arte y mientras permanecía fuera de su país, se produjo la Revolución Islámica iraní de 1979, que trajo como resultado una reestructuración política y la instauración de una sociedad tradicional islámica en su país. En la familia de Neshat, esta coyuntura política conllevó la pérdida de su seguridad financiera.

Aproximadamente un año después de la Revolución, Shirin Neshat se instaló en San Francisco, en el área de la Bahía. Allí se matriculó en el Dominican College y finalmente, se incorporó a la Universidad de California en Berkeley, donde completó sus niveles de Bachelor of Art, Master of Arts y Master of Fine Arts en 1982 (correspondientes a los diferentes niveles de licenciatura y maestrías propios de la formación artística).

Después de graduarse, se trasladó a Nueva York y se casó con Kyong Park, un comisario de arte coreano que había fundado y dirigía la galería de arte experimental Storefront for Art and Architecture, una organización sin ánimo de lucro. Neshat se incorporó activamente a esta organización, cuyo carácter multidisciplinar le permitió ponerse en contacto con una amplia diversidad de ideologías que le posibilitaron madurar su concepción artística y adquirir la experiencia necesaria para su individualización en el marco artístico.

Way In Way Out (1994)

En 1990 Neshat regresó a Irán. Según sus propias palabras constató una gran diferencia entre la cultura iraní que experimentó durante su niñez y temprana juventud y esta que encontraba a su regreso. Comenzó a realizar series fotográficas como “Revelación y “Mujeres de Allah”. En sus retratos o autorretratos, todas las mujeres usan un chador, en ocasiones utiliza el dibujo directamente en las impresiones, otras son los textos enigmáticos en caligrafía farsi los que invariablemente cubren las partes visibles de estas mujeres con velo.

Siempre digo que fue una experiencia muy intensa porque nunca había estado en un lugar en el que la ideología tuviera tanto peso. La Revolución cambió drásticamente todos los aspectos de la vida en Irán. El Irán que encontré era por un lado aterrador y por otro muy excitante. El país había estado tan aislado que en cierto modo parecía que uno entraba en otro mundo completamente distinto. Esto tenía cierto atractivo especialmente viniendo de occidente, del capitalismo y el individualismo propios del primer mundo. Pero cuando una se enfrentaba con aspectos tan cruciales como la ausencia de derechos humanos y de libertad de expresión, daban ganas de salir corriendo.”

Shirin Neshat, Guardians of Revolution (Women of Allah series), 1994Fruto de esta singular y chocante experiencia, la de confrontar las radicales diferencias entre el Irán pre y post revolucionario, produjo su primera obra relevante: las series de fotografías “Unveiling» y «Women of Allah” de 1994.

Shirin Neshat, Guardians of Revolution (Women of Allah series) (1994)

En general, la obra de Shirin Neshat se centra en las dimensiones sociales, culturales, políticas, religiosas e ideológicas propias a los conflictos que viven las mujeres en las sociedades musulmanas contemporáneas, en especíal, aquellas que radican en la comunidad iraní, desde el imaginario que Occidente ha construido en torno a la mujer del Medio Oriente y su relación con el Islam.

Neshat establece un novedoso discurso crítico en dos sentidos: contra estereotipos occidentales; pero también sobre los contextos sociales y políticos de donde son originarios. Se vale del recurso de la contraposición de opuestos que le permiten exponer el carácter polémico y binario del sistema en que viven las mujeres musulmanas: esto simboliza el uso del blanco y el negro, el exterior y el interior de los ambientes presentados, lo velado frente a lo corpóreamente mostrado, lo propiamente femenino frente a lo masculino.

A mediados de la década de los 90, comenzó su producción audiovisual, con la que ya se consagró como una de las principales artistas iraníes contemporáneas. Sirva de ejemplo el corto “The Last Word” del 2003 en el que trata el enfrentamiento entre el mundo artístico y las políticas culturales dentro del régimen social, tanto del Shah como de la República Islámica. Se basa para ello tanto en su experiencia personal como en la de los numerosos artistas iraníes que han sufrido encarcelamiento, exilio o persecución a lo largo de estos años. Su trabajo fotográfico y de video ha tenido un éxito crítico enorme, a veces alimentando la controversia. De hecho, algunos comentaristas occidentales reprochan al artista por no tomar una posición explícita contra la revolución islámica

Su primer largometraje fue “Women Without Men” del 2009, que conquistó el León de Plata como mejor directora del Festival de Cine de Venecia fue censurada en Irán. Basada en la novela de igual nombre de Shahrnush Parsipur, prohibida en Irán, según palabras de la autora

Women Without Men capta el momento decisivo en el verano de 1953, cuando los anhelos de una nación son aplastados por los poderes extranjeros en un golpe trágico que llevó a la Revolución Islámica de 1979. Treinta años después, al echar la vista atrás, esos jóvenes hombres y mujeres que protestaban en las calles de Irán frente a la brutalidad sin piedad nos recuerdan, una vez más, que esta lucha está viva y goza de buena salud.

El filme, con tintes de realismo mágico, trata las historias de cuatro mujeres iraníes que ante el opresivo mundo en que viven hacen lo posible por enfrentarlo y acceder uno nuevo, donde pueden expresarse y ser libres a la vez.

En consecuencia, con su activismo y posición política en julio de 2009 Shirin Neshat se unió a los tres días de huelga de hambre que tuvieron lugar en Nueva York ante la sede de las Naciones Unidas como protesta por la elección del presidente Mahmoud Ahmadinejad en Irán en este año.

En el 2011, también se unió a los 135 artistas que protestaron por las malas condiciones en que trabajaron los obreros que participaron en la construcción del museo Museo Guggenheim de Abu Dhabi, al pedir que ningún artista vendiera ni cediera ninguna obra a esta entidad. Un año antes fue reconocida como “Artista de la Década” por el periodista y crítico de arte G. Roger Denson en el Huffington Post.

Extracto del diccionario universal de creadores  © 2013 Women – Antoinette Fouque

https://es.wikipedia.org/wiki/Shirin_Neshat